“Si bien Brasil viene muy bien climáticamente, en Argentina no sólo tenemos seca sino también heladas. Esto ya causó estragos en el trigo (que de 20 pasó a 13 mill.tt.), atrasó la siembra de maíz de primera con dudas sobre sus rindes y en la soja está demorando la siembra. Todas las expectativas de están puestas en que se atrase la siembra de soja para evitar el clima seco que se prevé en el corto plazo, y que tengamos mucho maíz tardío, que también podría estar más a salvo que el de primera del clima seco”, profundiza Romano.
“Pero el trigo local juega otro partido”, manifiesta Romano y agrega: “Proyectan que la zona núcleo tendrá un 83% menos de trigo respecto a 2021/22. La Bolsa de Comercio de Rosario estima que la productividad de la región será de 1,3 millones de toneladas versus la última campaña que aporto 7,8 millones”.
En las agroperspectivas de esta semana, se detalla la situación de la siembra: Heladas tardías e intensas en al menos 16 localidades del centro y norte argentino registraron las temperaturas mínimas más bajas desde que el Servicio Meteorológico Nacional lleva registros para esta época. Además, se informa un menor tamaño de planta, un bajo número de espigas por planta y punta de espigas quemadas. Las regiones más afectadas son el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires y el Sudeste de Buenos Aires.
“Con este nivel de producción no se pueden cumplir las casi 9 mill.tt. de Declaraciones Juradas de Exportación que se presentaron, sin desabastecer el mercado interno. Sin embargo, la exportación compró solo 3 mill.tt. a precio, y hoy le conviene más vender internamente que exportar. Pero no cumplir con las declaraciones presentadas significa una multa alta. Para evitar esto el Gobierno permitió excepcionalmente prorrogar esto por un año. A su vez los productores pueden pedir también prórrogas a los exportadores que deberán acordarlas. Es importante aclarar que estas prórrogas siempre suponen una diferencia de precio a asumir”, expresa el profesor de la Facultad de Ciencias Empresariales.
Sin embargo, Romano expresa que muchos están intentando recomprar posiciones vendidas, que no podrán entregarse por la caída productiva: “Por esto el mercado está tan alto. La gran pregunta es si después de las recompras el mercado bajará a la paridad de exportación (más cerca de 310 USD/tt) o si la falta de trigo, con buena situación financiera del productor, retención, y la necesidad del consumo interno va a terminar generando subas. Creemos que lo más probable es lo primero, pero con un mercado en la zona de 350, parece que a la baja el riesgo no es mucho y ante una suba podríamos ver precios mucho mejores”, concluye.