Fue abordado en Gerli por cuatro delincuentes que lo sorprendieron sin custodia y le robaron su vehículo. El legislador llamó al 911 desde una estación de servicio y volvió a su casa en remis, detallaron a Infobae.
El senador Aníbal Fernández fue asaltado anoche por un grupo de malvivientes que le sustrajo su vehículo marca BMW en la localidad bonaerense de Gerli.
El legislador circulaba sin custodia por la avenida Yrigoyen y a la altura del cruce con la calle Brasil fue interceptado por otro automóvil que le cortó el paso; en ese rodado se movilizaban cuatro hombres que, tras intimidar con armas de fuego al funcionario kirchnerista, se llevaron el coche de origen alemán.
Una vez consumado el robo, Fernández caminó hacia una estación de servicio cercana al lugar donde se produjo el asalto y dio la alerta al 911; luego pidió un remis y se dirigió a su domicilio.
Fuentes policiales detallaron a Infobae que alrededor de las 23.30 el personal de la Comisaria 16 de la Policía Federal encontró el auto del senador abandonado en el barrio de Constitución.
El BMW estaba detenido sobre la calle Tacuarí 1167 y se encontraba cerrado, sin ocupantes en su interior y con el motor encendido, precisaron los mismos informantes.
La noticia reflotó una polémica afirmación del propio ex jefe de Gabinete, quien en 2006 consideró que la inseguridad era «una sensación» que se encontraba instalada «en la cabeza del hombre y de la mujer». El mismo dirigente kirchnerista apuntó dos años después que eso era producto del «repiqueteo de los canales» de televisión que «hacen creer que un mismo hecho pasó tres veces».
Antecedentes
Esta no es la primera vez que el nombre del senador del Frente para la Victoria aparece asociado a un episodio de inseguridad: fueron varios los casos que involucraron a hombres vinculados a su custodia.
En 2008, un grupo de delincuentes robó el auto oficial asignado por la Policía Federal para la protección del funcionario nacional, que en ese momento ocupaba el cargo de ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos.
En 2010, el cabo Javier Lozano, de 34 años, que se desempeñaba en la Policía Federal y formaba parte de la división de custodias de Fernández (entonces Jefe de Gabinete) fue asesinado de cinco balazos cuando intentó evitar un asalto a una pizzería de Villa Madero.
En 2013, en Quilmes, otro hombre encargado de la seguridad del dirigente kirchnerista fue protagonista de un hecho policial al balear a un delincuente y evitar el robo a un comercio.
Fuente: Infobae