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La seguridad como un Derecho Humano, en la Constitución

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El senador provincial Lisandro Enrico, quien además preside la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Senadores, propone que en el marco de la discusión por la reforma de la Carta Magna de Santa Fe, la seguridad sea consagrada como un Derecho Humano. En este contexto, fue invitado por la Escuela de Graduados de la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario, para promover su iniciativa.

Para el legislador, hay que construir un concepto en la sociedad argentina, que tiene que ver con una realidad y necesidad muy palpable que tenemos en el país. De esta manera, afirmó que la dirigencia política, debe receptar el reclamo y llevar la seguridad al lugar que merece.

Enrico, sostuvo que hay un aspecto que tiene que ver con el Derecho Humano a la seguridad, que es lo que quiere visibilizar y construir: “A levantar esa bandera en Argentina. Los Derechos Humanos son la demanda de la sociedad convertida en exigencia para el Estado. Y la Seguridad es un clamor social indiscutible que debe ser reconocido y elevado a un nivel importante y jerárquico”.

“Hoy en día –continuó- el espectro de los Derechos Humanos no contempla a la seguridad como tal. No se la menciona en la Constitución. Creo que es importante construir todo este proceso para avanzar en un nuevo paradigma. Toda una construcción de la política criminal que relegó a las víctimas del delito”.

Indicó que en los últimos tiempos, la bandera de los Derechos Humanos estuvo alejada de esta temática que es el derecho de un ciudadano a vivir en un país, donde el Estado le brinde elementales condiciones de seguridad: “En el cual no queden expuestos al daño tremendo que implica la prosecución del delito. Proponemos que empiece en el país a asumirse a la seguridad como un Derecho Humano, en un doble sentido. Como un Derecho Humano individual, de la persona puntual que puede ser víctima en todo momento, y colectivamente, para toda una sociedad, que reclama un Estado que proteja al conjunto de los habitantes”.

Proteger al ciudadano
Enrico pretende que fundamentalmente se trabaje este concepto a partir de evitar que el ciudadano sea dañado desde lo individual y que la sociedad padezca la angustia y el temor generalizado: “Así se construyeron siempre los Derechos Humanos. Hubo reclamos, en base a marchas y dolor. Y corresponde un reconocimiento del Estado de defender esa protección que el ciudadano reclama. Inclusive a veces del propio Estado. Estoy diciendo que la defensa de la seguridad de las propias personas, individual y colectivamente, debe ser del propio Estado. Cuando dejan en libertad a una persona que es un potencial peligro para la vida de muchas personas, se están generando las condiciones de inseguridad que hoy hacen eclosión”, expresó.

“Comúnmente se dice que un delito es una conducta que agrede un bien jurídicamente protegido, cuando atenta contra la vida. El robo está inscripto entre los que afectan a la propiedad. Por eso hoy en día la dimensión social nos lleva a repensar eso”, agregó.

Por otra parte, indico que la sociedad ya no siente que lo que más le preocupa sea el delito de la propiedad, porque hoy en día lo que el ciudadano siente es mucho más importante, como su salud, su sentimiento y temor. “Hay otra pérdida que no es la propiedad y es muy significativa, más importante, que el Estado tiene que empezar a tener en cuenta y tiene que ver con la afectación de la calidad de vida. Muchas víctimas de delitos, padecen de estrés pos traumático, reviven la angustia de lo ocurrido, repiten involuntariamente acciones que se dieron en ese momento y sienten un aislamiento de la sociedad. También, caminan con miedo, viven en vigilancia excesiva, no duermen de noche, les falta sensibilidad, están irritados y su sentimiento de revanchismo es excesivo”, aseveró.

“Todo eso -prosiguió- lo provoca la repetición o estado de inseguridad. La reiteración de delitos está afectando la calidad de vida del ciudadano y es por ello que hay personas que se mudan o que se van del país por la inseguridad. Por eso el Estado debe empezar a mirar con la óptica de los Derechos Humanos al ciudadano víctima de la inseguridad en lo individual y colectivo”.

El Estado junto a las víctimas
Enrico, destacó que el reconocimiento de la seguridad como Derecho Humano es toda una construcción que debe empezar a partir de ahora: “Se construyó una teoría de los Derechos Humanos que terminó en muchos casos limitando el poder del Estado para darle a la sociedad seguridad. Evidentemente hay millones de personas a las cuales el Estado les debe garantizar el Derecho Humano a la seguridad y la tranquilidad. No que vivan presas de los daños o de perder la vida a raíz de los hechos de inseguridad como ocurre en este país todos los días”.
A renglón seguido, describió: “Cuando el Estado quiere aplicar una sanción y se encuentra limitado por sus propias leyes para proteger al ciudadano de quien delinque, evidentemente algo está andando mal. Un concepto de la seguridad como Derecho Humano sirve para evitar que el Estado dicte sentencias, interpretaciones o fallos que afecten a la sociedad”.

Finalmente, manifestó: “Que las víctimas tengan más posibilidades de protección. Un delincuente en la calle es un potencial agresor social individual. Muchas veces quienes delinquen están sueltos por una interpretación muy parcial y muy obtusa de los Derechos Humanos. Por eso estoy pidiendo que el Estado brinde la posibilidad de proteger a los vecinos”.

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