El gobernador Antonio Bonfatti firmó el decreto que promulga la ley que prohíbe las carreras de canes en todo el territorio santafesino, y fija multas y prisión para quienes promuevan la actividad.
El proyecto, de iniciativa de la diputada provincial Alicia Gutiérrez, había sido convertido en ley por la Cámara de Senadores en diciembre del 2014, y con su aprobación Santa Fe se coloca a la vanguardia en la protección y reconocimiento de los derechos de los animales, al convertirse en la primera provincia en el país en tener una ley contra las carreras de perros.
Además de la prohibición de las competencias de perros, cualquiera sea su raza, la ley sancionada fija una multa de hasta 6.500 pesos, y entre 5 y 30 días de arresto para sus organizadores y promotores.
Si bien no hay una legislación nacional que prohíba específicamente la práctica, para la elaboración de la norma provincial denominada «Prohibición de carreras de canes» se tuvo en cuenta la ley 14346 -de crueldad animal-, para sancionar los canódromos.
En los fundamentos del proyecto, se explica que “las carreras de galgos son una competencia entre varios ejemplares de esta raza de perros. Los participantes corren detrás de una liebre artificial, a la cual nunca pueden dar alcance, en un circuito ovalado, denominado canódromo, hasta llegar a la meta, y mientras corren llevan puesto un bozal”.