Después de una serie de marchas y contramarchas, al fin Mariana Vassalli recuperó la mayoría de las acciones de la firma fundada por su abuelo, las que había cedido al grupo de concesionarios que hace poco más de dos años se hizo cargo del manejo de la empresa Vassalli Fabril.
Estos empresarios habían arribado con el propósito de sacar a flote a la compañía pero lejos de lograrlo fracasaron en el intento al punto que se temió por el cierre definitivo del establecimiento.
El regreso de la nieta del fundador de la emblemática industria de cosechadoras firmatense Don Roque Vassalli fue anunciado ayer en el marco de una conferencia de prensa desarrollada en la seccional local de Unión Obrera Metalúrgica (UOM) luego de una asamblea donde trabajadores de la firma recibieron la esperada noticia.
La empresaria retomará el control de la firma al contar con el 60 por ciento del total del paquete accionario, lo que le allanará el camino para salir en busca de nuevos inversores que posibiliten reactivar y dinamizar las operaciones productivas, que actualmente se ven afectadas a causa de la crítica situación.
Si bien de los tres integrantes del grupo de concesionarios aún Néstor Girolami se mantiene dentro de la empresa, el gremio seguirá insistiendo para que termine dando un paso al costado como ya hicieron sus socios Sergio Barbero y Gastón Aguirre al acordar la devolución y transferencia de las acciones a la anterior dueña de la empresa.
“La situación de la fábrica es bastante critica y si bien hay muchas deudas y bastante para ordenar y organizar estamos dispuestos a trabajar”, dijo Mariana Vassalli, para luego indicar que “esto es como empezar de nuevo”, y manifestar su decisión de “ir a buscar y sumar nuevos socios que puedan ayudarnos” a salir adelante.
Aunque prefirió no dar nombres, dejó entrever que ya habría tenido contactos con potenciales interesados.
“Hoy no es fácil fabricar en Argentina y necesitamos inversores”, sostuvo la mujer tras agradecer el esfuerzo y predisposición de los trabajadores para apuntalar el sostenimiento de la empresa que aún adeuda una importante suma de dinero en materia de remuneraciones salariares.
También valoró el acompañamiento y apoyo del gremio así como del sector político que además de mostrar un fuerte compromiso en defensa de la fábrica y sus fuentes de trabajo brindó asistencia a distintas necesidades de los trabajadores, especialmente cuando pararon y tomaron durante más de un mes la planta fabril ubicada a la vera de la ruta nacional Nº33 en reclamo del pago de haberes atrasados.
Si bien aclaró que no puede garantizar que se regularicen “en forma inmediata” las deudas salariales, asumió el compromiso de trabajar “en equipo” para resolver la cuestión a partir de un plan de trabajo con la vista puesta en la actual transición y a mediano y largo plazo.
La empresaria dijo que conversará con “proveedores” para asegurar la adquisición de insumos destinados a las operaciones productivas y también hará foco en los “concesionarios” a fin de potenciar estrategias de comercialización.
“En este momento, las ventas, que son las que generan ingresos, están un poco paradas”, admitió, para luego asumir el compromiso de encarar su gestión con “ganas y fuerzas” a fin de superar la difícil coyuntura y avanzar en una estrategia de desarrollo para lo cual será clave el aporte que puedan brindar futuros inversores al que confía atraer con su retorno a la empresa.
En esa dirección, el CEO de la empresa, Luis Cagliari, dijo que diseñó “un plan de puesta en marcha” que prevé la construcción de 30 cosechadoras hasta fin de año.
Esto, alentó, permitirá apuntalar el funcionamiento del establecimiento e intentar ampliar y potenciar el horizonte de negocios de Vassalli Fabril, que es la única fábrica de cosechadoras de capitales nacionales que funciona en la Argentina.
La lucha de los trabajadores
El secretario general de la UOM firmatense, Diego Romero, celebró que se haya concretado el traspaso a Mariana Vassalli de gran parte de las acciones que estaban en manos del grupo de concesiones al que desde hace tiempo el gremio le reclama su alejamiento para permitir el desembarco de futuros inversores que oxigenen la marcha de la empresa.
En ese marco, sostuvo que lo logrado fue “el resultado de la lucha que dieron los trabajadores” y aunque admitió que “todavía falta” valoró lo conseguido al sostener que abre las puertas para avanzar hacia la búsqueda de soluciones futuras.
“El contexto del país no es fácil, pero al menos lo que se consiguió hace que tengamos esperanzas de que acá a un tiempo la empresa esté produciendo y en otra situación (mejor)”, dijo Romero tras instar a los trabajadores “a seguir unidos para mantener la empresa abierta”, y recordar que “si no hubiésemos decidido en su momento tomar la fábrica hoy estaría cerrada y llena de palomas”.
“Hecho histórico”
El abogado del gremio metalúrgico, Pablo Cerra, calificó lo ocurrido como “un gran paso” y felicitó a los trabajadores por haber gestado un hecho que consideró histórico ya que “es la primera vez, al menos desde que yo tengo conocimiento, que los trabajadores echan a los dueños de su propia planta”, en alusión a la tríada de concesionarios que estuvo al frente la firma y de la cual solo continúa Girolami, que si bien aún figura como presidente del directorio su poder de decisión se diluirá cuando Vassalli retome su conducción.
Y a ello se suma que es resistido por el personal y fundamentalmente el sindicato. “Todavía falta recuperar las acciones de parte de Girolami y creemos que los vamos a lograr”, arengó ayer Romero al dirigirse a los trabajadores en la asamblea donde comunicó y destaco junto a Cerra la vuelta de la heredera del creador de la fábrica Vassalli, fundamental para apuntalar la llegada de nuevos inversionistas.
En la sede de la UOM también estuvieron presentes el abogado de Vassalli, Miguel Carrara; el intendente local, Leonel Maximino, y concejales, entre otras autoridades.