El fiscal Taiano también acusó a cuatro custodios del fiscal. Solicitó, además, el cambio de carátula en la causa.
El fiscal Eduardo Taiano finalmente pidió la indagatoria del técnico informático Diego Lagomarsino y de cuatro custodios del fiscal Alberto Nisman como sospechosos de la muerte del extitular de la UFI-AMIA.
Ayer, familiares Nisman pidieron a la justicia federal que se le prohíba la salida del país a Diego Lagomarsino. El técnico informático es el dueño del arma homicida de Nisman, que apareció muerto en el baño de su departamento de las torres Le Parc, en Puerto Madero, el 18 de enero de 2015 con un tiro en la cabeza.
Tanto el fiscal como el juez Julián Ercolini recibieron hace más de un mes el estudio pericial elaborado por Gendarmería Nacional que sostuvo que a Nisman lo asesinaron entre dos personas.
El peritaje de Gendarmería sostuvo que la voluntad del fiscal fue doblegada en su departamento de Puerto Madero mediante el suministro de ketamina, aunque no fue aclarado en el informe cómo le habrían suministrado esa droga al fiscal.
El informe de Gendarmería había sido cuestionado duramente por la defensa de Lagomarsino, que sostenía que no había signos en la escena de la muerte que dieran cuenta de la intervención de otras personas.
La compleja investigación pasó por dos jueces, dos fiscales y dos fueros. La primera fiscal, Viviana Fein, siguió la hipótesis del suicidio, pero la jueza Fabiana Palmaghini la apartó de la investigación, se declaró incompetente y giró la causa al fuero federal. Ahora, el juez Julián Ercolini, junto al fiscal Taiano, avanza con el caso a partir del informe de Gendarmería.