La cadena de la carne bovina, uno de los sectores productivos más tradicionales y estratégicos de Argentina, realizará en 2025 desembolsos por US$ 20.322 millones, según una actualización de un estudio elaborado por CREA a partir de datos oficiales, privados y estimaciones propias.
La estructura del gasto incluye cinco grandes rubros. Por un lado, los gastos directos alcanzarían US$ 4.117 millones, con la alimentación como componente dominante, representando el 73% del total. A esto se suman gastos de personal y sanidad.
Los gastos indirectos sumarían US$ 4.475 millones, impulsados por estructura y administración (US$ 2.827 millones) y por arrendamientos y pastajes (US$ 1.397 millones), además de costos financieros.
En materia logística, los gastos de comercialización ascenderían a US$ 755 millones, entre comisiones de venta y transporte de hacienda. A la vez, las inversiones en bienes durables —maquinarias, infraestructura y vehículos— se estiman en US$ 1.021 millones.
El componente más relevante es la reposición de hacienda, con una proyección de US$ 9.954 millones, que incluye la compra de terneros para invernada y engorde, y la reposición anual de vientres.
Con un stock cercano a las 51,6 millones de cabezas, la ganadería bovina continúa siendo un pilar económico, movilizando recursos que sostienen producción, consumo interno y exportaciones, en un contexto donde Argentina se mantiene como uno de los principales productores y consumidores de carne a nivel global.
Fuente: BCR