En los últimos cuatro meses y medio el 44% de la pampa húmeda tuvo un estado «muy seco».
En los últimos cuatro meses y medio, casi la mitad de la pampa húmeda tuvo un estado «muy seco«, lo que significa el peor estado hídrico de los últimos 50 años.
El dato se desprende de un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, difundido hoy, que además no prevé lluvias importantes para los próximos días, ya que registrarían el bajo nivel del fin de semana pasado.
En febrero pasado, LA NACION anticipó que, con registros entre 100 y 400 milímetros por debajo de lo normal desde noviembre último, la sequía ya era la peor de los últimos 44 años, considerando registros de lluvias.
«Sobre el centro del país las tormentas (previstas para el 31 del actual y el 1° de abril) volverían a mostrar su carácter errático. Lo más que podría esperarse son algunas lloviznas y muy pocos milímetros para gran parte de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y Córdoba, más allá de que en alguna zona puntual se puedan desarrollar lluvias con mayor intensidad», indicó el reporte.
De acuerdo a la entidad, en los últimos cuatro meses y medio el estado muy seco dominó sobre el 44% de las cinco principales provincias productoras de la Argentina, esto es Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, y La Pampa.
«En el pasado fin de semana, el mayor registro de lluvias en la región núcleo fue de solo 6,6 mm, en Idiazábal, en el este cordobés», dijo la entidad sobre las últimas precipitaciones.
En tanto, destacó que las precipitaciones tuvieron «una notable presencia en el nordeste de la Argentina».
«Se destacaron en el nordeste de Santa Fe y en Corrientes, con lluvias que llegaron a superar los 50 mm», apuntó.
En tanto, hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires mantuvo, tras los recortes que realizó la semana pasada, en 39,5 millones de toneladas su previsión de cosecha de soja y en 32 millones de toneladas la recolección de maíz.
Sin embargo, por la sequía ahora redujo la recolección del girasol un 3%, a 3,5 millones de toneladas. «Bajos rendimientos del sudoeste de Buenos Aires y La Pampa provocan una disminución de 100.000 toneladas en la proyección de producción nacional», apuntó la entidad.