El registro del ente nacional indica que desde principios de año a la fecha la altura del río continúa decreciendo de manera notable, dado que el primero de enero se sostenía una altura positiva de 36 centímetros, pero ya el día 4 comenzó a aportar números negativos.
El peor registro de la historia sucedió en 1944, cuando la altura del río marcó un metro por debajo de cero, pero cabe destacar que los actuales registros están en sintonía con lo medido en 1925, cuando el río marcó -30 centímetros.
Según el pronóstico del Instituto Nacional del Agua la situación para la semana que viene podría ser mucho peor, donde también se registraría datos negativos en la ciudad entrerriana de Paraná.
Además, el INA asegura que prevalecerá la condición general de disminución de los caudales
Fuente: Infocampo