CamWheat obtuvo el primer premio en la categoría Agtech de la Hackathon organizada por La Segunda. El desarrollo busca facilitar la tarea del perito clasificador de granos.
Aportar soluciones destinadas a agilizar procesos y obtener mejores resultados a menor costo es el objetivo de la revolución tecnológica y el sector agropecuario se torna cada vez más protagonista de esta transformación digital. Inteligencia artificial, internet de las cosas, big data, son algunas de las tendencias en materia de Agtech que buscan innovar el agro, tanto en lo productivo, como lo comercial y financiero.
Experiencias como la Hackathon organizada por La Segunda buscan promover este tipo de desarrollos. Durante 30 horas, 20 equipos interdisciplinarios trabajaron colaborativamente para crear soluciones en materia de Insurtech y Agtech. De esta jornada surgieron proyectos como CamWheat, una tecnología basada en inteligencia artificial que tiene como objetivo facilitar el trabajo del perito clasificador de granos, en este caso de trigo, garantizando mayor calidad en menor tiempo.
Sus tres creadores, César Riat (ingeniero en alimentos y programador) y Ricardo Cuevas (ingeniero químico), dos jóvenes de Bahía Blanca egresados de la Universidad Nacional del Sur, y Mercedes Agostinelli, geóloga y licenciada en Técnica Informática, de la Universidad Nacional de Buenos Aires, resultaron ganadores del primer premio en la categoría Agtech del Hack2in de La Segunda, por el cual recibieron 180 mil pesos que les permitirá seguir perfeccionando y haciendo crecer el proyecto a futuro.
Optimización de la cadena de granos: de 5 días a 8 segundos
La idea surgió en base a una problemática existente en el proceso de comercialización de granos. Actualmente, el productor de trigo le envía una muestra a la Cámara Arbitral de Granos para que esta la analice y en función de ciertos parámetros, determina el precio que tiene que pagar la industria. Allí se evalúan los estándares de calidad, por ejemplo, si el grano viene con carbón, panza blanca, chuzo, quebrado, picado. Este trabajo lo realiza el perito en cereales y lo ejecuta contando uno por uno los granos.
Es una tarea casi artesanal, que requiere mucha mano de obra, tarda cinco días aproximadamente y siempre hay disconformidad de ambas partes, ya que el productor quiere ganar más y la industria quiere pagar menos. Además, depende mucho de la experiencia del perito, y este análisis se tiene que realizar de nuevo en la industria para caracterizar el lote previo al proceso de molienda.
Ante este análisis de la coyuntura, los tres jóvenes profesionales propusieron desarrollar una tecnología con inteligencia artificial de manera tal que se pueda determinar, a través de fotos, el tipo y la calidad del trigo, de modo más rápido y efectivo. “El perito clasificador gana alrededor de 45 mil pesos por mes y procesa 1000 muestras. Con CamWheat podríamos procesar la misma cantidad con menos de la décima parte del costo en mucho menos tiempo. El perito hace la toma del grano y la información se obtiene en 8 segundos”, explican los autores de la propuesta.
CamWheat capta imágenes, posteriormente las sube a la nube y se realiza el análisis instantáneo que determina, mediante un detallado de cada parámetro, la calidad y el porcentaje de cada trigo. “Nosotros en la actualidad tenemos convenio con IBM pero se podría utilizar con otras plataformas como SAP”, explica Ricardo Cuevas en diálogo con Agrofy News y cuenta que utilizan tecnología blockchain, para garantizar la confidencialidad de los datos.
Sin embargo, aclaran que esto no reemplaza la tarea del perito clasificador de granos, sino que optimiza su trabajo: se realiza de manera más económica y ofrece mayor transparencia ya que la foto la puede tener la industria, la cámara arbitral y el productor, evitando conflictos. Además, con la misma tecnología se pueden procesar otro tipo de granos, por ejemplo maíz, soja, girasol, sorgo.
Seguimiento de cargas
Por su parte, Mercedes Agostinelli cuenta que en la Hackathon trabajaron en mejoras del proyecto, innovando en el seguimiento de las cargas, desde el productor hasta los barcos, cuando se refiere a exportación: “Nosotros lo que hicimos fue una especie de trackeo a los granos de trigo, es decir hacerles un seguimiento como cuando uno manda un paquete por correo, para evitar que se mezcle con granos de otros productores, cuando va a los centros de acopio o centros de secado”.
Cuevas agrega que también se puede realizar el análisis de la muestra de los granos de trigo en el tractor para que le permita al productor realizar una separación en origen. “Se analiza si el trigo es muy bueno va al mercado interno, al mercado externo, o si no, si es de muy mala calidad se destina a los animales del campo”.
“Ahora todos pueden saber la calidad del grano desde el momento que clasifica el perito hasta que llega al acopio”, agrega Agostinelli.
Continuar innovando
Respecto a cómo continuará el proyecto a futuro, Cuevas cuenta que su idea es seguir avanzando con el proyecto y poder concretar una empresa a futuro, “no descartamos tal vez formar el mismo equipo y participar en otro hackathon”. Además, agrega que tienen planeado ampliar su cartera de clientes. “Por ahora sería la Cámara Arbitraria de Cereales la que estaría usando la tecnología y los peritos pertinentes que trabajan ahí, pero se podría vender a futuro al productor de trigo”.
Por su parte, Agostinelli expresó: “Lo que sucede siempre en las hackathones es uno gana el premio y con eso puede seguir creciendo como equipo y proyecto. Algunos recurren a fondos de inversiones y sponsoreos pero nosotros vamos paso a paso, mejorando el dispositivo para seguir evolucionando”.