La Argentina comenzará a exportar carne bovina y ovina con hueso kosher a Israel, un mercado relevante en términos comerciales. Hasta el momento, en carne bovina ese país venía comprando cortes congelados y enfriados sin hueso del cuarto delantero.
La novedad fue comunicada al Senasa por el Servicio Veterinario y de Salud Animal de Israel (Ivsah, por sus siglas en inglés).
Según el Senasa, a través de una nota firmada por el director veterinario de importaciones y exportaciones del Isvath, Shlomo Garazi, se indicó que “Israel ha considerado a Argentina como país elegible para exportar carne con hueso desde todo el territorio nacional”.
Agregó su conformidad en ampliar el alcance del actual Certificado Veterinario Internacional (CVI) para el envío de carnes deshuesadas de la misma especie y menudencias para sumar la carne bovina con hueso kosher.
Con el impulso de la Secretaría de Agricultura, en enero pasado el Senasa solicitó la apertura del mercado de Israel a la carne con hueso kosher, “fundamentado en el interés del sector productivo argentino y en la confianza en términos higiénico-sanitarios que nuestro país ya otorga a los envíos de carne bovina sin hueso a ese mercado”.
De acuerdo a datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), el año pasado Israel compró carne bovina en el país por 36.264,9 toneladas, una mejora del 16,6% versus 2022. Se llevó el 5,4% del total exportado y fue el segundo comprador en volumen después de China, el mayor cliente con el 78,3% del tonelaje. En valor Israel adquirió productos por US$220,6 millones. En dinero es el tercer destino del país luego de China y Alemania.
“La Argentina posee el reconocimiento de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) como libre de fiebre aftosa, con dos zonas libres con vacunación y tres sin vacunación. Este estatus sanitario, que se mantiene desde el año 2006, es reconfirmado anualmente para nuestro país, lo que genera confianza en sus compradores”, dijo el Senasa.
“Tal ratificación se fundamenta con los resultados de la vigilancia epidemiológica que, con la aplicación de muestreos serológicos y atención de denuncias y sospechas, demuestra que se mantiene la condición sanitaria de libre de la enfermedad en las distintas zonas del país”, agregó.
Otro punto a favor del país es que desde 2004 “es reconocido por poseer el más alto estatus sanitario respecto a la encefalopatía espongiforme bovina (EEB, comúnmente conocido como Mal de la vaca loca), y en 2007 obtuvo el reconocimiento internacional oficial como país de riesgo insignificante respecto a esta enfermedad, que es ratificado anualmente mediante la información que, cada año, remite el Senasa”.
Fuente: Diario La Nación