Irak se convierte en un baño de sangre

La ofensiva islamista. Según la ONU, hay cientos de civiles muertos. Y denunció ejecuciones sumarias. Temen una crisis humanitaria.

Cientos de civiles muertos y otro tanto de heridos. Ejecuciones sumarias. Decenas de miles de desplazados. La guerra interna en Irak entre milicianos islámicos sunnitas y las fuerzas que responden al gobierno shiíta de Bagdad está dejando un baño de sangre en el país, y el riesgo que desate una «crisis humanitaria».

El portavoz de derechos humanos de la ONU Rupert Colville dio a conocer hoy los primeros informes sobre lo que está ocurriendo en el país. Y el panorama es totalmente desalentador.

Informó que cientos de civiles murieron en los últimos días en Irak durante el avance del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS) en Mosul y otras ciudades.

Y subrayó que la oficina del Alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU recibió información sobre ejecuciones sumarias de soldados iraquíes en Mosul, ciudad tomada por los islamistas, que ahora avanzan hacia Bagdad.

Entre las acusaciones figuran una ejecución en Mosul de 17 empleados civiles de la policía, ocurrida el miércoles, y la de otros 12 miembros de las fuerzas de seguridad, de la que no figura la fecha.

Además, unas 40.000 personas han huido de los combates en Tikrit y Samarra, según informo la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) , que prevé una «prolongada crisis humanitaria» en el país.

Desde el martes pasado, los combatientes del Estado islámico en Irak y en Levante (EIIL), lograron tomar Mosul y su provincia de Nínive, así como otras regiones, aprovechando la desbandada de las fuerzas de seguridad. Desde enero controlan Faluya, a 60 km al oeste de la capital.

Según la OIM, medio millón de civiles han huido de los combates en Mosul, segunda ciudad del país.

«La situación se deteriora hora a hora en Irak» y «prevemos una prolongada crisis humanitaria» declaró por su lado Mandie Alexander, coordenadora de las operaciones de urgencia de la OIM en el país.

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry dijo que los dirigentes iraquíes deberían considerar el avance de los yihadistas como un «aviso» y los instó a unirse para responder.

«Que nadie se equivoque. Esto tiene que ser un aviso a todos los líderes políticos iraquíes. Ahora es el momento de que los dirigentes iraquíes muestren unidad», dijo Kerry en una conferencia de prensa en Londres.

Washington advirtió que analiza «todas las opciones» para asistir al gobierno de Bagdad e impedir el avance de los yihadistas que pretenden fundar un Estado islámico.

(Fuente: Clarin – Agencias)