El Campo

Hay escasez de combustible para las economías regionales y temen por la falta de stock en la región centro cuando se acelere la siembra de granos

El congelamiento de precios pactado por el Gobierno con las petroleras impacta en la disponibilidad de gasoil, dicen los productores; la situación se agrava en las zonas de frontera en el NOA y el NEA afectadas

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Sigue el faltante de combustibles en estaciones de servicio de todo el país. Las más impactadas son, en general, las de zonas de frontera. Referentes de economías regionales de Salta, Jujuy y Misiones insisten en que “peregrinan” buscando gasoil para llenar tanques. En la “pampa gringa”, en cambio, advierten que si hay lluvias en los próximos días se repetirá una crisis similar a la de un año atrás ya que la demanda aumentará de manera considerable, de cara a la siembra de granos gruesos.

El congelamiento de precios que pactó el Ministerio de Economía hasta el 31 de este mes con las petroleras viene impactando en los niveles de abastecimiento. Desde las estaciones de servicio advierten que “hay cupos” en todas las marcas y eso determina que “en algunos días siempre nos quedamos sin producto”.

Jorge Scoppa, presidente Federación de Contratistas, subraya ante LA NACION que el “detonante” será cuando llueva: “Entonces se largará la siembra masiva y comenzará el alto consumo del campo. Hoy, con todo semi parado, hay faltantes, hay problemas en los surtidores así que a pleno se avecina un inconveniente mayor”.

El dirigente plantea que es “clave” que el Gobierno tenga “en claro” la situación para que después no haya sorpresas. “Ante una demanda masiva habrá crisis sino se recomponen stocks -añade-. El agro no tiene stock porque económicamente no estamos bien como para acumular”.

En tanto, Daniel Tobaldo, productor agropecuario de la zona de Bolívar, indica a este diario que la situación en estos días es “tensa” porque se está terminando el stock que tenían los contratistas. La expectativa es que para la segunda etapa de la siembra, no habrá suficiente combustible.

Desde Colonia Santa Rosa, en Orán (Salta), Fernando Ortiz, precisa que “padecen” faltante de combustibles hace unas tres semanas y media. Aclara que “nunca en este tiempo se detuvo la compra por parte de los que llegan de países vecinos, en especial camiones bolivianos, pero cuando no hay, se nota más”.

Indica que los productores de la zona son intensivos, por lo que “con poco gasoil, se resuelve, pero cuando no hay, no hay”. Grafica que, por semana, pueden consumir unos 400 litros, pero aun así hay días en que no pueden cargar. “No es la misma crisis que hace un año, cuando había que recorrer 150 kilómetros para conseguir -puntualiza-, pero cuando llega el camión a la YPF del pueblo estamos todos detrás. Incluso, por una cuestión de solidaridad, cuotifican la carga”. También menciona que los camioneros que llegan con mercadería para dejar y regresar con frutas y verduras, “ya cuentan que vienen reponiendo gasoil donde pueden”.

Más costos

Eliseo Rovetto, de la Federación Agraria de Salta, aporta que la escasez se repite en Jujuy y que las estaciones intentan vender los productos premium, lo que implica un costo -en el caso del gasoil- de hasta $120 más por litro. En estos meses hay cultivo de verduras de hojas en Jujuy y en el norte salteño de tomate y pimiento. “Buscar de un lado a otro combustible es una pérdida de tiempo y de plata”, apunta.

Eduardo Rodríguez, productor de tabaco en el Valle de Lerma (Salta), ratifica los datos y añade que una situación similar a la que hay con el combustible se produce con los fertilizantes. “A los que llegan de países vecinos les resulta más barato comprar; todo el tema logístico está afectado y el problema es transversal para todos los sectores. Al final, impacta más en la inflación”.

El productor tealero y presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones Cristian Ezequiel Klingbeil, confirma que también en Misiones -donde está empezando la cosecha de té- pasan “días y días” sin combustible. “Peregrinamos, nos topamos con filas de dos o tres horas y con el riesgo de que cuando llega el turno no haya. Antes eran los primeros y últimos días del mes; ahora ya es todo”.

“Obviamente que esto complica; es una pérdida de tiempo, hay que estar viendo, haciendo stock de combustible. Genera agotamiento físico y mental; no tenemos recursos para poner un empleado en una fila de estación de servicio para que espere. Comprar a granel es mucho más caro”, indica y aporta que el té se cosecha temprano o tarde para que “esté más fresco y se preserve la calidad de la hoja; son las horas en que llegan los camiones con combustible y hay que dar vuelta todo, elegir qué hacer”.

Fuente: Diario La Nación 

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