Tu partida es el final de una Dinastía Periodística de muchísimos años enrolada en los valores de un servicio que no siempre se ve, que resulta difícil sentarse a analizar leyendo el diario ya en la calle.
Como decíamos ayer… en la cátedra querido José, los grandes filósofos de la escuela griega trabajaban permanentemente la muerte para descifrar misterios y mitos. El razonamiento consensuado era que en definitiva no era otra cosa la muerte, que una lógica consecuencia de la vida y como tal debíamos prepararnos para enfrentarla. Claro que una cosa es leer y estudiar principios y otra enfrentar las realidades.
Veamos «Chino» (yo nunca te llamé así)? Hoy tu ya no estás para poder reirnos y contar anécdotas, para pensar en mejorar en el día a día que era un tema reincidente en nuestras charlas, hiciste todo lo que tenías que hacer y lo hiciste bien. Dejás mucho y nadie te olvidará. Buscar la noticia, seleccionar la información, diagramar las páginas, buscar buenos títulos pasar noches interminables tipeando y armando el diario para que saliese al taller el jueves por la noche y con los diarios ya en la redacción, ponerte el guardapolvo de Director, periodista y canillita para repartirlo casa por casa. Pelearle a la tecnología de lo digital cuando el papel es un mal negocio y recoger reconocimientos de la gente esperando el sábado para tener NOTICIAS.
Hoy todos te lloramos querido José María y el dolor encierra todo el sentimiento para un tipo noble y generoso. Como reza la canción: » Vos eras un Gordo Bueno, la pinta es lo de menos…»
Aquí queda en el cajón de mi compu mi columna de Hablemos de Fierros. haz hecho mucho, much[isimo por el Periodismo Escrito Rufinense y has cumplido con el mandato que te dejaron las anteriores generaciones. Tendrás paz querido José María y el viaje será un motivo más para alimentar tu pluma. Hasta siempre Jose Querido y Gracias por estar siempre.
ANIBAL MARTINI