La muerte, queda claro, es algo que no nos concierne. Cuando estamos vivos ella no está y cuando ella llega nosotros ya no vivimos.
La vida en si misma es el principal patrimonio del ser humano y el derecho de usufructo pasa por entender que desde la fugacidad de este paso, se trata de algo más que acumular porque en definitiva, uno nada se lleva. El gran secreto pasa por lo que uno deja.
Se ha ido el SEÑOR Angel Bietti alguien que supo honrar la vida.
En un tiempo inolvidablemente hermoso de mi juventud el Colegio Nacional de Rufino plantó en el viejo edificio del Boulevard y Carballeira valores de formación con altísima capacitación no solo en los jovenes rufinenses sino a una bastísima cantidad de alumnos de localidades vecinas.
Aquellos Profesores, docentes empíricos(fundado en la experiencia) llamados al compromiso del progreso, ofrecieron sus servicios con el compromiso y la responsabilidad que las circunstancias requerían. Pusieron su conocimiento al servicio de la comunidad. Sin formación pedagógica, seguramente los más, solo llevados por la pasión y en desmedro incluso en el aspecto económico de su propia profesión. Fueron comprometidos, exigentes, verdaderos formadores, y así desde el respeto común educando y educador comprendimos la realidad de esa posibilidad que se abría al conocimiento. Con precariedad de medios, con limitaciones edilicias, con recursos casi inexistentes, pero con el orgullo y la dignidad hecha gratitud que nuestros padres enseñaban.
En ese mundo adolescente lleno de sueños, descubrimientos y exámenes con bolillero, con nuestros compañeros de Quinto como Celadores, en el transitar de las aulas y después de algún paso anterior con José Menghini, un día para completar aquella ficha antoprométrica que todos debíamos completar con anterioridad al inicio de las clases y la actividad física nos presentaron al Sr. Angel Bietti. Apuesto, elegante, joven, ya conocido por nosotrosporque se desempeñaba en la Secretaria del Colegio en las cercanías de José Borda.
El Sr. Bietti sería nuestro nuevo Profesor de Educación Fisica. Ya el primer día se ganó el afecto de quienes ibamos a ser sus alumnos. Enamorado de la Gimnasia y el Deporte en e ferrea disciplina en cuanto al cuidado de la salud física. Basaba la estrategia de contenidos en la simpleza de la Gimnasia sueca y sus beneficios. Manejar la respiración, corregir malas costumbres posturales, trabajar todos los músculos del cuerpo y disfrutar de la actividad.
Amable, claro para explicar, mostratdo primero él como se debía hacer el ejercicios . Recorría el espectro de los deportes en variedad aún cuando fuera el Técnico de la Selección de futbol del Colegio Nacional que en las confrontaciones intercolegiales pisaba fuerte en la zona. Que te convocaran para lucir aquella simple camiseta blanca on ribetes rojos era un halago por el que todos luchábamos.
Para sus alumnos fue siempre El Sr. Bietti. Ese título de SEÑOR que ninguna Universidad del mundo otorga, este enorme personaje que incursionó en instituciones, clubes y aún en la política de nuestra comunidad paseó siempre su austeridad, honradéz y ejemplo de corrección hasta poco antes de su adiós definitivo. Un mes antes dirigía nuestras clases de Gimnasio con la prestancia de sesenta años atrás. Ha muerto Angel Bietti y LA DIGNIDAD ESTA DE DUELO.