Según expresa su autor en la nota publicada por el diario La Nación, por la caída del valor del crudo están paradas las plantas de etanol de maíz en Estados Unidos.
La soja resiste
Los números muestran que el precio de la soja no guarda relación estrecha con el del petróleo. Así, en los últimos días las cotizaciones de la primera cayeron menos que las del segundo. Los precios de la oleaginosa «resisten por la bajante del Paraná, que impide la llegada de soja paraguaya, más rica en proteínas.
Además, los productores no venden porque consideran que con estos precios no cierran las cuentas», afirmó Salvador di Stefano, al hablar en un seminario organizado por Agroeducación y Agroverdad. Más allá de este escenario circunstancial, advirtió que «hay abundancia de soja del mundo y los primeros cálculos para el ciclo 2020/21 muestran una rentabilidad escasa», por lo que no habría que descartar una reducción del área sembrada.
El maíz, flojo
En cambio, el maíz muestra una correlación alta con el petróleo. Por la caída del valor del crudo están paradas las plantas de etanol en Estados Unidos, que consumen 140 millones de toneladas del cereal. «Como no se tritura maíz para producir alcohol, tampoco hay oferta de burlanda; por esa causa, los productores de carne se orientan hacia la harina de soja, un factor que contribuye al sostenimiento del precio», explicó Di Stefano.
Para la próxima campaña proyectó precios flojos. No obstante, también sugirió ver qué pasa con precio del petróleo. «Si los aviones y los vehículos terrestres vuelven a circular, el precio del petróleo puede volver a 40-45 dólares por barril, lo que permitiría volver a levantar las cortinas de las fábricas de etanol», proyectó.