El Campo

Fuerte queja del Senasa contra un organismo sanitario internacional por demorar un cambio que favorecería al país

Tras ocho años de espera ininterrumpida, el Gobierno denunció que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) está demorando, sin motivo alguno, la actualización del capítulo 8.8 de su Código Terrestre sobre Fiebre Aftosa.

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En detalle, este apartado busca establecer estándares para el comercio exterior de animales susceptibles y mercancías, siendo su versión actual la de 2015.

En este sentido, el vicepresidente del Senasa, Rodolfo Acerbi, se mostró decepcionado luego de que la institución internacional decidiera postergar una vez más su tratamiento en la 90º Sesión General de la OMSA. Lo que busca la Argentina, como el resto de los proveedores mundiales de carne bovina y productos derivados, es que haya “un comercio más equitativo para algunos países que son esencialmente de naturaleza exportadora”. Es más, los 32 países de América apoyaron la adopción de dicho capítulo, tal como había sido presentado por la Comisión de Normas de los Animales Terrestres.

En la revisión de dicho capítulo, según explicaron, “hay conceptos y consensos que se han alcanzado con respecto al enfoque de los capítulos para la mayoría de las enfermedades, como la inclusión de un listado de mercancías seguras, los nuevos conceptos de zona de contención y de protección, la segregación de subpoblaciones y los test diva para diferenciar animales vacunados de los que no lo son”.

En cuanto al movimiento de animales vivos, indicaron en el organismo sanitario argentino, “el cambio propuesto orientado a permitir los movimientos de animales vacunados desde zonas libres de fiebre aftosa que aplican la vacunación hacia zonas libres sin vacunación, con las medidas de mitigación apropiadas, no implica riesgo y por ende no debe afectar el estatus sanitario”.

En rigor, en la carta que envió el Senasa a la directora general de la OMSA, Monique Eliot, días atrás, destacó que esto ya “había sido convalidado por la Comisión Científica, la que concluyó, con argumentos válidos, que el riesgo de transmisión del virus de la fiebre aftosa a través del traslado de animales vacunados era ‘insignificante’, (informe de la Comisión Científica de la OMSA para las enfermedades animales, París, febrero de 2023)”.

En otro tramo de la misiva, se subrayó que en esa misma sesión, al momento de presentar los argumentos en apoyo a los cambios propuestos para el capítulo en cuestión, “el presidente de la Comisión del Código, Etienne Bonbon había mencionado que la propuesta contemplaba el testeo serológico y virológico de los animales vacunados previo al movimiento hacia países o zonas donde no se aplica la vacunación, ‘aunque esto no tendría un sustento técnico, considerando que proceden de países o zonas reconocidos oficialmente como libres de la enfermedad y que la probabilidad de que se trate de animales infectados es insignificante’”.

En esa línea, el Senasa aseguró que hay evidencia suficiente que permite avanzar en este nuevo paradigma. “En el caso de la Fiebre Aftosa, incluso a diferencia de la Influenza Aviar, hay muchísima experiencia y tecnología en materia de vacunas y pruebas diagnósticas, junto a otras medidas, que hoy permiten demostrar que una zona o país que aplica la vacunación es libre de la enfermedad y que no hay riesgo en tales movimientos. Incluso cuando un país suspende la vacunación con el objetivo de alcanzar el estatus de libre sin vacunación, la gran mayoría de su población ha sido vacunada anteriormente. No hay motivos para no permitir estos movimientos hacia zonas o países en los que no se aplica la vacunación”, remarcó.

En este contexto, insistió que la vacunación es una herramienta que debe ser de utilidad para el control de las enfermedades en los países y “no debe ser signada como un indicador de estatus epidemiológico, tal como ocurre para obtener el reconocimiento oficial de libre de fiebre aftosa por parte de la OMSA”.

Países en contra

En relación a aquellos países o bloques que se han manifestado en contra de la modificación y cuestionan los fundamentos técnico científicos esgrimidos y que han argumentado además una carga adicional al país importador para la identificación animal y sistemas de trazabilidad al importar animales vacunados, para el Senasa “no debería ser una argumentación válida desde el punto de vista técnico-científico”.

 “Si bien algunos países se han expresado en contra de su adopción, hubiésemos esperado al menos que el capítulo se pusiera a consideración y votación para su aprobación. La vacuna de la fiebre aftosa está largamente demostrada de su eficacia en la interrupción de la transmisión del agente y dichos test son robustos”, reiteraron en el organismo sanitario.

Lo que más contrarió al Senasa fue principalmente el largo tiempo invertido en la elaboración, discusión y modificación de las propuestas planteadas por la OMSA y que pasen los años y el organismo continúe ignorando la necesidad de los países que plantearon dicha reforma.

“Tiene importantes implicancias negativas sobre el comercio de Argentina y de los países del Cono Sur, que se suman a las ya conocidas restricciones a los productos bovinos y de especies susceptibles procedentes de países o zonas reconocidas oficialmente libres en las que se aplica la vacunación”, enfatizó.

Por último, instaron a la OMSA “a generar soluciones a corto plazo para estas demoras y trabas, y que las modificaciones que se propician sean aprobadas en la Sesión del 2024, aunque ello implique someterlo a votación”.

Fuente: Diario La Nación 

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