La liquidación de divisas de las exportaciones del complejo oleaginoso y cerealero tuvo una fuerte caída en enero pasado tanto respecto del mismo mes de 2022 como de diciembre.
Según informaron la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), la liquidación de divisas alcanzó los US$928,3 millones en enero, lo que representó una baja de 61% respecto del enero de 2022 y una caída de 75% en comparación con diciembre pasado.
Para los exportadores, la fuerte baja fue producto de los programas del dólar soja, que en septiembre y diciembre ofrecieron un tipo de cambio diferencial de $200 y $230, respectivamente, “así como de la fuerte sequía que agrava la comercialización con destino a exportación”, según expresaron en un comunicado.
El presidente de CIARA-CEC, Gustavo Idígoras, dijo a LA NACION que “el ingreso de divisas del mes es el resultado del dólar soja de diciembre, en el cual los productores anticiparon la [venta] de los meses siguientes y también es el fruto de una terrible sequía, que arrasó con el trigo pero también con el maíz de primera”.
La cosecha de trigo de la campaña 22/23 bajó un 50% respecto del ciclo anterior. De 22 millones de toneladas que se habían trillado en el ciclo 21/22 se pasó a 12,4 millones de toneladas, con una fuerte caída de las exportaciones.
Por otra parte, según un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) el dólar soja, denominado oficialmente Programa de Incremento Exportador (PIE), aceleró las ventas de los productores a la industria y a los exportadores. Al finalizar el segundo PIE, se comercializó el 83% de la soja correspondiente a la campaña 21/22, lo que representó un aumento de siete puntos porcentuales respecto del promedio de comercialización de las últimas tres campañas, de acuerdo con lo expresado por la BCR.
A su vez, Javier Preciado Patiño, exfuncionario de Agricultura y hoy consultor, estimó como muy probable que el ritmo de las liquidaciones de febrero sea similares a las de enero, lo que podría ubicarlas como las más bajas desde 2007.
Ciara-CEC explicaron que “el ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible. La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial”.
Además, recordaron que “la mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas”.
En números, destacaron las entidades, el complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, “aportó el año pasado el 48 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del Indec”.
Y añadieron que “el principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2 % del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50%. El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el Indec, fue el maíz (11 %) y el tercero fue el aceite de soja (6,9 %)”.
FUENTE: La Nación