Fueron cuatro años de trabajo intenso, dos como diputado de la oposición y otros dos como vicepresidente del bloque oficialista, ya con Mauricio Macri como presidente de la Nación. En los primeros tiempos la abrumadora mayoría kirchnerista, nos confinó a fijar posturas y votaciones testimoniales.
Luego pudimos dejar de manifiesto acciones concretas en defensa de los intereses de todos los santafecinos. Sacarle el pie de encima al campo, motor indiscutido para el desarrollo y el crecimiento de la economía de nuestra región.
Alentar la conformación y expansión de las pymes, apostando a la creación de empleo formal para revertir la nefasta práctica de subsidiar de manera encubierta el desempleo a través del empleo público.
Apostar a los emprendedores, simplificándoles el camino burocrático y estimulándolos a innovar.
Mejorar las condiciones para una educación pública de calidad ya que sin ella no habrá igualdad de oportunidades.
Revertir el proceso de los últimos treinta años donde la política intoxicó a la justicia para vivir en una Nación donde se respete la división y la independencia de los Poderes.
Avanzar en la consolidación de una nueva matriz energética que nos permita dejar atrás años de despilfarro y desinversión para volver a trabajar por el autoabastecimiento como forma de ejercer nuestra soberanía dejando de depender de otros.
La recuperación de estadísticas confiables que nos permiten poner los problemas arriba de la mesa y dejar de barrer la mugre debajo de la alfombra.
La reparación histórica para cientos de miles de jubilados que ya se habían resignado a las maniobras dilatorias del Estado para no pagar.
El libre acceso a la información pública como herramienta crucial para prevenir la corrupción.
La puesta en marcha del Plan de infraestructura más ambicioso de nuestra historia con alto impacto en la Provincia de Santa Fe.
La fecha fijada en el último Acuerdo Federal para acordar el pago de los fondos indebidamente retenidos a nuestra Provincia por el gobierno anterior y que se traducirá en la llegada de miles de millones de pesos para resolver problemas pendientes de los santafecinos.
El sur provincial, región donde habito, festeja el inminente inicio de la Autopista Rufino- Rosario tantas veces prometida y la puesta en marcha de un Juzgado Federal en Venado Tuerto que nos permitirá dar una pelea más frontal al narcotráfico.
Las últimas elecciones fueron una demostración cabal de que aún aquellos compatriotas que no se beneficiaron con las medidas adoptadas en el primer tramo de gobierno, muchas de ellas irremediables, igual acompañaron con la convicción de que los objetivos fijados a mediano y largo plazo son los correctos y por sobre todo lograron evitar una nueva y traumática crisis para todos los argentinos.
Nos espera ahora una tarea titánica, equilibrar las cuentas para salir del déficit lo antes posible sin dejar a nadie en el camino. Será entonces, apostando al crecimiento, generando las condiciones para incrementar los ingresos a partir de una mayor actividad económica sin resentir los fondos para sostener los programas destinados a aquellos argentinos que aún no la están pasando bien.
Finalmente deseo agradecer a todos aquellos que confiaron en mí para representarlos, a Dios por haberme guiado por el camino correcto dejándome poner en el lugar del otro, a mis colaboradores, a mis colegas y a mi familia por haber disimulado estoicamente mis ausencias.