El aeropuerto londinense de Gatwick acaba de anunciar el servicio de valet parking a cargo de robots autónomos que se ocupan de almacenar los vehículos en una playa de estacionamiento.
El sistema, desarrollado por la firma Stanley Robotics, estará a prueba durante tres meses.
Esta novedosa modalidad funciona con una serie de cabinas especiales donde el usuario deja su auto, retira sus valijas y se lleva las llaves. El espacio queda cerrado luego de verificar en una terminal el vuelo del pasajero y el tiempo que desea dejar el vehículo.
Después de confirmar estos datos, Stan pasa por la cabina y retira el vehículo mediante un sistema especial de grúa que se ubica por debajo del auto y mantiene suspendidas las ruedas. De esta forma, el robot traslada al vehículo a un estacionamiento cerrado donde almacena la unidad de acuerdo en una playa de estacionamiento cerrada donde solo operan los robots del sistema de valet parking autónomo.
Al regresar de un viaje, el pasajero podrá pasar a retirar el vehículo en las cabinas especiales, donde Stan dejará de forma previa el auto tras detectar el arribo del usuario al aeropuerto.
Stanley Robotics asegura que su robot Stan es más preciso que los valet parkin humanos, una característica que le permitirá aprovechar al máximo los espacios disponibles en una playa de estacionamiento. De esta forma, los administradores del aeropuerto de Gatwick planean ampliar la capacidad para almacenar de 6000 a 8500 vehículos.