El senador provincial por el departamento General López, Lisandro Enrico, se reunió con los nuevos jefes policiales de la Unidad Regional VIII de la policía, en un encuentro en el que también participó el Coordinador de Relaciones Regionales de la Región 5, Juan Lombardi. De esta manera, el legislador dialogó con los comisarios inspectores Jefe y Subjefe respectivamente, Carlos Teófilo Celis y Carlos Tho Bokholt, para abordar las consideraciones de la región y la ciudadanía en materia de seguridad.
El legislador, destacó la llegada por primera vez de efectivos que sean de esta zona para hacerse cargo de la Jefatura, dato no menor, si se toma en cuenta que los policías conocen el territorio y sor parte de esta comunidad. “Sin dudas, se comprometen aún más, sin que sea necesario trasladarse y viajar para que se hagan presente en sus lugares de trabajo”, señaló.
Acto seguido, solicitó a los nuevos jefes acompañamiento a la reforma que viene llevando adelante el Ministerio de Seguridad a través del titular de la cartera, Raúl Lamberto: “Primeramente, hay que aprovechar al máximo el personal policial, tener mayor cantidad de recursos humanos en la calle, mejorar los patrullajes, colaborar con la creación del área de Investigaciones de la policía que exige el nuevo Sistema Procesal Penal para trabajar junto a fiscales ante esclarecimiento de los delitos. Y sobre todo, que exista una rápida respuesta a la gente, que haya mejoras en las comisarías, que sean rápidos en reparación de móviles; que atiendan a presidentes comunales e intendentes; y colaboren en la coordinación de las decisiones políticas del Ministerio en materia de seguridad”, se explayó.
Asimismo, Enrico solicitó que se genere un espacio de mayor interacción entre policías y la comunidad, a través de los Consejos de Seguridad o las Cooperadoras Policiales, “transparentando esos procesos, a través de representantes de instituciones, de la Fuerza o la Fiscalía, para que todos seamos quienes cuidemos de la seguridad”, agregó el senador.
En otro orden, explicó que todas estas reformas, se dan en el marco de uno de los ejes del Plan de Seguridad Democrática del gobierno santafesino, que es la reforma de la fuerza policial, una estructura verticalista con 150 años de historia, y que cuenta con una ley que la rige pero que data de la década de 1970.
“La complejidad actual de los delitos hizo necesario plantear y avanzar en la reestructuración de las fuerzas de seguridad, para que estén a la altura de las circunstancias de los tiempos que corren, brindando respuestas acordes y comprometidos con un proyecto de seguridad democrática diseñado en consenso con sus propios integrantes. Tiempo atrás se presentó esta iniciativa, que consta de las bases fundamentales y los principales lineamientos de la gestión. Para dar impulso a este plan, el gobernador de la provincia jerarquizó al ministerio como una de las principales carteras en materia presupuestaria. Es decir, hizo de la seguridad una cuestión de Estado y eso no es menor. Uno de los ejes fundamentales de este plan es la reforma policial”, inició Enrico para complementar.
Otra fuerza
A principios de este año se llevó a cabo la renovación de todas las cúpulas policiales con la idea centrada en un perfil determinado de policía, en concordancia con los objetivos del ministerio, que tienen que ver con el proceso de reestructuración que planteó la gestión del gobernador Antonio Bonfatti.
“Este cambio en las jefaturas regionales, propició además un cambio en el perfil de los responsables de las distintas agrupaciones y divisiones especiales, apuntando al mismo tiempo, a volver a generar espacios de confianza en la gente hacia la policía, que respeten el uniforme, sabiendo que cada policía está para proteger y ayudar. Son todos cambios que apuntan a una fuerza más capacitada y profesional, sin descuidar que se debe atacar y esclarecer la implicancia de la policía en causas delictuales”, sostuvo.
“Por eso se apuntó a la regionalización, acercando las fuerzas policiales a los gobiernos locales y a la sociedad civil, además de que a futuro, habrá jefaturas policiales por localidades, con un responsable policial por comuna o ciudad; se crearon nuevos cuerpos, como la Policía de Investigaciones, la Policía Comunitaria; los ascensos son dictaminados por concurso por primera vez en la historia y no por junta de calificación; hay una política salarial que garantiza que todo agente que recién se incorpora a las fuerzas de seguridad de la provincia perciba como mínimo 8 mil 100 pesos de bolsillo; capacitación y formación del personal en el ISEP; se descentralizaron trámites no penales, autorizando a municipios y comunas, centros cívicos de las regiones, registros civiles y juzgados comunitarios de pequeñas causas a expedir los certificados de domicilio y de vecindad; hubo ingreso de personal administrativo a la fuerza; la puesta en marcha de los comités de salud y seguridad, algo inédito en el país, por primera vez en la historia, un espacio de dialogo y participación en el cual el personal pueda debatir y elaborar políticas laborales orientadas a garantizar la prevención de los accidentes y enfermedades del trabajo junto con las autoridades políticas”, enumeró finalmente el senador Lisandro Enrico.