Contrariamente a lo estimado recientemente por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), que mantuvo en su informe mensual el mismo volumen de producción para el maíz de Brasil en 127 millones de toneladas, el martes la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) proyectó la cosecha 2024/2025 en 119,74 millones de toneladas. Hay dos Estados del centro-oeste, Mato Grosso y Goiás, que no tienen la humedad suficiente para la siembra de soja y ello puede repercutir negativamente sobre la posterior implantación del maíz, que tiene una ventana de siembra reducida. De no llover en las próximas dos semanas ese maíz entraría en zona de riesgo.
Por el momento, ni el USDA, ni el mercado de Chicago parecen haber asumido la chance de una eventual reducción de la producción de maíz en Brasil. El forrajero en la plaza estadounidense viene consolidando su tendencia bajista desde principios de octubre, cuando se cotizaba a US$177 por tonelada. Desde entonces cayó US$12, tras cerrar anteayer a US$165 para la posición marzo.
En el mismo período, en el nivel local la posición disponible de maíz en el Matba Rofex acumuló una baja de 5,50 dólares por tonelada, luego de cerrar con un ajuste de US$184,50 por tonelada. Mientras que la posición futura coincidente con la nueva cosecha, abril 2025, acumulo una baja de apenas US$0,60 (pasó de 185,10 a 184,50 dólares por tonelada).
El dato a tener en cuenta es que en estos momentos el maíz disponible se está cotizando a la par del maíz abril, esto es US$184,50 por tonelada. Estamos viendo un mercado que no tiene “pase” (diferencia) entre los precios del disponible y los de nueva cosecha, esto es, sin cambios durante los próximos siete meses. Hace mucho tiempo que no veíamos un mercado con este comportamiento y, en este sentido, podemos asumir que la demanda doméstica y la de la exportación por maíz disponible se va reduciendo y esto provoca la baja en los precios. En cambio, el nivel sostenido de los valores del maíz futuro, abril 2025, es un indicador de firme demanda y de una tendencia potencialmente alcista.
Los productores argentinos tienen todavía 5,80 millones de toneladas de maíz entregados, pero con la fijación del precio pendiente
Analizando el volumen de compras de la exportación y de ventas de los productores, vemos que hasta el momento la exportación compró por un total de 30,825 millones de toneladas mientras que las declaraciones de ventas al exterior acumulan 31 millones de toneladas. Quiere decir que los exportadores ya compraron todo el maíz físico necesario para cumplir con los compromisos de exportación.
Un tema para destacar es que los productores tienen todavía 5,80 millones de toneladas de maíz entregados, pero con la fijación del precio pendiente. Se puede entender, o interpretar, la falta de demanda de los exportadores por maíz físico, al tener ya cubiertas sus ventas.
En el caso del maíz de la nueva cosecha, con entrega abril próximo, los exportadores ya tienen comprados 2,26 millones de toneladas, de los cuales solo adquirieron a precio 271.000 toneladas. La diferencia restante, de casi 2 millones de toneladas, son las compras realizadas a fijar, que todavía permanecen sin precio firme. Este es un indicador de que el productor es alcista, pues vende el maíz nuevo sin precio y prefiere la modalidad a fijar, pensando que podrá tener un mejor valor a futuro conforme nos vamos acercando a la cosecha.
Fuente: Diario La Nación