En la ciudad santafesina de Firmat, ubicada en el extremo norte del departamento General López, el tatuador local, Fernando Manavella, lleva adelante una curiosa propuesta: Crea y tatúa totalmente gratis pezones y areolas en el cuerpo de mujeres que, afectadas por el cáncer de mama, debieron hacerse una mastectomía (cirugía que extirpa el pecho de manera parcial o completa) y les quedaron secuelas físicas. Esta alternativa, surge debido a que la mastectomía inevitablemente afecta la autoimagen y provoca la aparición de miedo al rechazo.
Manavella, quien desde hace 22 años se dedica a plasmar arte en los cuerpos de muchos vecinos del sur de Santa Fe, con su trabajo se instala en la etapa final de la reconstrucción mamaria, donde se busca crear la areola y el pezón. Su objetivo es alcanzar la simetría con la mama contralateral, tanto en ubicación como en apariencia y color.
“Esto surgió espontáneamente, casi sin pensarlo. Es más, vi que hay una movida ya instalada de colegas que hacen lo mismo. Por eso es lógico considerar que se ayuda a quienes pasaron por esto a verse mejor. Y claramente les hace bien. Sin dudas se sienten distintas muchas veces”, comentó Manavella, quien además reconoció que “no es magia. Es difícil tatuar algo así. Pero consideré que estaba a la altura de la situación. Nada más”.
Asimismo, indicó que recibió solicitudes de información de varios lugares de la zona y la provincia, de mujeres interesadas en esta “técnica”: “Ya hice varios. Y lo voy a seguir haciendo. Me comprometí con los que pude por una cuestión de tiempos y agenda de trabajos que ya están acordados”, resaltó.
En la Argentina, desde hace ya muchos años es común el uso de tatuajes. En el caso del pezón, por poseer volumen y proyección, existen diversas técnicas. Sin duda este aporte de tatuarlo en 3D para simular esta proyección es un recurso más, que se puede utilizar para mejorar y simplificar los resultados estéticos.
Según especialistas, estas técnicas pueden mejorar la calidad de vida de las pacientes, debido al gran impacto social que implica para las mujeres una operación de este tipo.
Una enfermedad en crecimiento
Según la Organización Mundial de la Salud, el cáncer mamario es la primera causa de muerte en mujeres entre los 35 y 65 años, delante de las cardiovasculares. Y que en general aumentó un 30 por ciento en los últimos 40 años, quedando en segundo lugar, luego del de pulmón.
En la Argentina cada año hay aproximadamente unos 18 mil nuevos casos de cáncer de mama. En ese sentido, una de cada ocho argentinas desarrollará un tumor en la mama durante su vida, lo que convierte a esta enfermedad en uno de los tipos de cáncer más comunes del sexo femenino.
De esos 18 mil casos, más del 80 por ciento son producto del azar o de una causa todavía no identificada. Luego, del 6 al 9 por ciento están vinculados a la genética. La alteración de unos genes que están en los cromosomas 13 y 17.
Esos genes son llamados BRCA 1 y 2. Y quienes los porten tendrán un 85 por ciento de probabilidad de cáncer de mama y un 50 por ciento de cáncer de ovarios.
Cabe destacar que el palpado de mama sigue siendo la mejor forma de detectar un posible cáncer de mama, ya que se puede realizar diariamente.