En el Gobierno creen que la posibilidad de pagar importaciones desde China con yuanes, algo que se activó con el swap [intercambio de divisas] con ese país, asegurará la disponibilidad de agroquímicos para la nueva campaña de granos finos, que tiene al trigo y la cebada como cultivos protagonistas en las próximas semanas.
Así lo expresó Delfo Buchaillot, subsecretario de Agricultura, en declaraciones a Radio Del Plata. El funcionario dijo que ya se hizo una “prueba” con una empresa china. El pago con yuanes fue anunciado ayer por el ministro de Economía, Sergio Massa.
“La idea surge de la necesidad, que tiene el Gobierno, de no frenar el flujo de importación. Comenzamos con una prueba con una empresa china para que trajera sus insumos desde allá para ver cómo funcionaba el protocolo”, apuntó Buchaillot. Según el subsecretario de Agricultura, “el 95% de los fitosanitarios que vienen son chinos -entre principios activos que llegan y luego se terminan de producir en el país y productos terminados-. Va a estar asegurada la disponibilidad de fitosanitarios”.
Buchaillot indicó que “hacían falta US$700 millones” para la campaña de granos finos en materia de fitosanitarios, y remarcó: “Estamos bien”.
Luego de conocerse la medida, fuentes empresarias de la industria de agroquímicos consideraron que “ayuda si se puede pagar en yuanes”. Agregaron: “Sabemos que salieron operaciones en yuanes, parece que está funcionado”.
Las fuentes consultadas pusieron reparos al dato del 95% de China mencionado por el funcionario. Y remarcaron que también se debe considerar que hay productos que llegan desde Estados Unidos y Brasil. Indicaron que este año se estiman importaciones por US$3000 millones y detallaron que, si bien hay un componente que viene del exterior, el 74% de lo que se aplica de productos en el país es de formulación local.
Según relataron, “en las últimas tres semanas” las importaciones de productos se volvieron “complicadas” como también pasó con otros sectores económicos. “Hacemos gestiones semanales para ver qué sale, pero no en una empresa particular, sino todas”, añadió para destacar que los inconvenientes se vieron justamente en varias compañías.
Dijo que no llegó a producirse un desabastecimiento de productos para el mercado interno, pero las plantas enfrentaron problemas operativos y la necesidad de reprogramar turnos de trabajo.
Añadió otro dato sobre China: “Cambiar el proceso de operaciones, así sea de dólares a yuanes para operaciones provenientes de China lleva un tiempo, por lo menos entre uno y dos meses”.
En este contexto, el Gobierno está esperanzado en que, si hay humedad suficiente en los suelos y el productor se encuentra con la disponibilidad de productos, la siembra de trigo pueda superar los 7 millones de hectáreas.
“Creemos que, si tenemos la disponibilidad de insumos en tiempo y forma, el productor va a sembrar”, dijo el funcionario de Agricultura, que pronosticó que si hay más de 7 millones de hectáreas de siembra se podría lograr una producción de más de 22 millones de toneladas.
De acuerdo a cálculos que rondan en el Gobierno, así como para la campaña fina hacen falta unos US$800 millones para importaciones de fitosanitarios, en fertilizantes se requieren US$900 millones.
El caso de los fertilizantes
De China viene aproximadamente el 15% de la importación de fertilizantes. Luego hay otros orígenes como Rusia, Ucrania y África, tal el caso de la roca fosfórica de Marruecos. Sobre los fertilizantes, el Gobierno también viene trabajando para que no falten estos productos.
Consultadas fuentes industriales sobre el impacto de la medida acordada con China, apuntaron para el caso de los fertilizantes: “Teniendo en cuenta las importaciones del 2022, en fertilizantes el anuncio del pago de las importaciones de China con yuanes tiene un bajo impacto ya que entre el 12 y el 15% de las divisas en dólares utilizadas para las importaciones de estos insumos provino de este origen. En fitosanitarios, el 70% de las divisas en dólares destinadas a materias primas para la elaboración local provino de China. La adecuación a la operatoria dependerá de que el comprador y el proveedor puedan ajustar sus procesos internos”.
Luego advirtieron que hay que “tener en cuenta las operaciones que ya están en marcha e incluso ya han arribado a la Argentina”. Explicaron: “Estas operaciones ya están en dólares y deben ser aprobadas”.
Fuente: Fernando Bertello – Diario La Nación