En el Gobierno hay expectativas para que el país pueda, en un mes, retomar las exportaciones avícolas a China, cerradas luego de que el país autosuspendiera las ventas a ese y otros mercados por la gripe aviar. China se lleva el 75% de la carne aviar argentina.
Después que en la Argentina se detectara la enfermedad, uno de los requisitos del gigante asiático era que el país se encontrara libre de influenza aviar, “un pedido de difícil cumplimiento” tras la aparición del brote. Sin embargo, tras la gira del ministro de Economía, Sergio Massa, con toda su comitiva, a esa nación, se abrió una esperanza para volver a ese mercado.
“No hay lugar en el mundo que haya logrado volver a tener estatus libre de influenza”, justificó una fuente de la Secretaría de Agricultura respecto de la postura argentina de avanzar en un criterio de regionalización. “Era una excusa para no avanzar”, agregó. Señaló que no hay un instructivo de la Organización Mundial de la Salud Animal (OMSA) que precise cómo se recupera ese estatus sanitario del que se gozaba anteriormente.
En rigor, en el caso de la gripe aviar los argumentos que expuso la comitiva fue que “se acepte el criterio de regionalización”, lo que significa la aceptación de los productos de un determinado radio de 10 km alrededor de las granjas, donde todo esté interdictado. China aceptó tratar este concepto de regionalización y falta “ponerse de acuerdo en algunos puntos”. La Argentina va a hacer en los próximos días videoconferencias con las autoridades sanitarias de China para “hacerlo lo más rápido posible”.
En efecto, lo que sigue ahora son las videoconferencias para intercambiar puntos sobre términos sanitarios entre el Senasa y la General Administration of Customs China (GACC). Entre las estimaciones que se calculan, es que en un mes se podría lograr un nuevo certificado sanitario. Las autoridades nacionales tendrían que ir a firmar a China el entendimiento.
Para el caso de las menudencias, la fuente oficial señaló: “En menudencias bovinas también aceptaron modificar el artículo 5 del protocolo, del certificado sanitario que está firmado y que habla de esto. En menudencias porcinas también aceptaron modificar el artículo 15, que habla de la prohibición del ingreso a ese país”. Vale recordar que en abril último el 80,5% de los embarques argentinos de carne, según el último relevamiento del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), fueron a ese mercado. Sobre estos temas también habrá videoconferencias entre ambos países.
Otro de los temas que llevó Massa fue la importación de insumos, ya que las mineras interesadas en el litio pidieron información sobre las inversiones en energía y las políticas a futuro relacionadas en materia energética, donde la Argentina va a tener excedente de gas. Ese gas, en vez de venderlo sin valor agregado a otros países, cuando haya excedente, se puede transformar en fertilizantes.
“Los chinos se interesaron diciendo que en vez de vender sin valor agregado, podríamos realizar inversiones para agregarle valor, porque además planteamos el déficit que tenemos en fertilizantes”, indicó la fuente. Según los años, la Argentina utiliza unos 4,2 millones de toneladas de fertilizantes. De esto se importan alrededor de 3 millones. En el país se producen unas 1,4 millones de toneladas.
La comitiva también planteó temas vinculados con el trigo [falta la aprobación de protocolos], los frutos secos, entre ellos, la nuez pecán, para trabajar en los criterios y poder avanzar en certificados sanitarios que le permitan a la Argentina ingresar con estos productos a ese destino.
En este marco, en la comitiva observaron que todo lo que antes se consideraban “condiciones insalvables” ahora las ven como “posibilidades”, ya que están “dispuestos a charlar y a resolver todos estos temas”.
“Quieren avanzar y a resolverlo. Fue de manera muy positiva. Ahora vamos a ver que se de”, contó la fuente de Agricultura.
En maíz y sorgo “ya estaban casi listos los protocolos”, que se anunciaron en medio del viaje de la comitiva a ese país. En sorgo se permitiría para el uso de la destilería, ya que en China se emplea para un licor. El certificado facilitaría la utilización para destilería no solo para alimento balanceado.
Fuente: Diario La Nación