“La proyección de producción para la campaña 2023/24 ascendería a 50,0 millones de toneladas, registrando un incremento interanual del 138,1 %, equivalente a 29,0 millones de toneladas, siendo la segunda más alta de los últimos cinco años”, indicó un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La información relevada por la entidad reporta una recuperación del área de soja, principalmente en los planteos de primera, gracias a superficie que, por falta de humedad, no pudo sembrarse con girasol y maíz temprano.
Por un lado, la escasez de humedad durante el período de siembra de maíz, más acentuada sobre el margen oeste del país, no permitió cumplir con los planes de siembra, provocando una resignación de hectáreas en el sur de Córdoba, oeste de la región núcleo pampeana, oeste de Buenos Aires y La Pampa.
En tanto, en el norte argentino la escasez de lluvias durante julio, agosto y septiembre obstaculizó la siembra de girasol en el NEA y el centro-norte de Santa Fe.
“Sumado a ello, la alta inversión inicial que requiere el cultivo de maíz, precios relativos más favorables para soja y una mejor relación insumo-producto ayudarían a explicar la expansión del cultivo frente al resto de las alternativas de verano”, remarca el informe.
De todas maneras, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires advierte que la posibilidad de alcanzar esta superficie proyectada “estará sujeta a la disponibilidad de humedad superficial durante la ventana de siembra, con un pronóstico inicial de precipitaciones moderadas, que se espera aumenten hacia finales de la primavera”.
El área de soja de primera representaría un incremento interanual del 11% a nivel nacional, siendo el segundo año de expansión de los mismos. Por su parte, el centro-norte de Santa Fe, Entre Ríos y el centro de Buenos Aires, en donde la humedad a la siembra permitió cumplir con la superficie presupuestada de fina, serán las principales regiones sobre las cuales se podrán incrementar los planteos de segunda.
“Sobre el resto de la región agrícola, principalmente sobre ambos núcleos y el norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires, la retracción en el área del cereal de invierno ha sido la causante de una importante caída para el doble cultivo trigo/soja. Esto último generaría una caída interanual del 5% a nivel nacional para los planteos de segunda ocupación, alcanzando una retracción de 8% si se lo compara con el promedio de las últimas cinco campañas”, apuntó el informe.
Se estima que la superficie de soja de segunda podría ser la más baja de los últimos siete años, correspondiendo al 28% del área de soja total proyectada para la campaña 2023/24.
Fuente: Valor Soja