Lo dipuso la Federación de Trabajadores Municipales de Santa Fe (Festram) que agrupa a los gremios de toda la provincia frente a despidos y el incumplimiento del acuerdo paritario.
La Federación de Trabajadores Municipales de Santa Fe (Festram) lanzó ayer un plan de lucha con dos huelgas que se harán sentir en Rosario: una para el jueves próximo y otra, de 48 horas, el 10 y 11 de septiembre, con una movilización en la capital provincial hasta la Casa Gris.
La Festram activó el plan de lucha durante un plenario realizado en Laguna Paiva, una de las localidades en conflicto porque su presidente comunal «se niega a pagar el aumento salarial» resuelto en la paritaria provincial en marzo pasado, aseguró el secretario general de la federación, Claudio Leoni, después de un momento de fuerte tensión a raíz de la aparición de un grupo de personas con armas y machetes justo cuando se dirigían a solicitarle una audiencia al mandatario local.
Los dirigentes no salían de su asombro frente a la ostentación de armas por parte de un grupo de personas que, según los sindicalistas, responderían al presidente comunal. La situación se descomprimió con la llegada de la policía al lugar. El inicidente detonó cuando los representantes de la Festram volvían de protestar sobre la ruta 11 y se dirigían hacia a la sede comunal.
El gremio de los municipales se encuentra hace más de un mes en estado de alerta y movilización como consecuencia de varios reclamos que, según volvieron a resaltar sus representantes, no son escuchados por las autoridades. De allí que resolvieron profundizar el plan de lucha con dos paros y una movilización.
La problemática del empleo estatal se da en un marco de crecimiento de la desocupación en el sector privado.
El secretario general del sindicato de Municipales de Rosario, Antonio Ratner, explicó que la problemática de no reconocer el acuerdo paritario en Laguna Paiva se reproduce en San Javier. En tanto, la Festram también volvió a demandar la reincorporación del personal despedido en Humboldt y Candioti.
Los problemas no sólo se dan en el norte santafesino sino en Capitán Bermúdez, Rufino y Coronda.
A eso se suma el reclamo de actualización de los montos en algunos de los rubros en las asignaciones familiares (como ayuda escolar y nacimiento) que «están congelados desde 1991», agregó Leoni.
Por todo eso, la Festram reclamó «la urgente convocatoria a una comisión técnica para la concreción del convenio colectivo de trabajo y el cumplimiento estricto de los acuerdos paritarios en todas las administraciones municipales y comunales, la actualización de montos y corrección de algunos rubros de las asignaciones familiares y la elevación del mínimo imponible en ganancias».
Ratner señaló que el impuesto a las ganancias «es un problema del 20 por ciento de los municipales» en la provincia, principalmente en Rosario, Rafaela, Santa Fe y Gálvez, entre otras ciudades.
Leoni consideró agotados los esfuerzos por lograr mecanismos de diálogo que permitan dar tratamiento a esas problemáticas.
En la Festram estimaron que en la provincia hay entre 45.000 y 47.000 trabajadores municipales, de los cuales unos 6.000 continúan desarrollando sus actividades de forma precaria.
El sueldo promedio de los trabajadores bajo convenio ronda los 8.000 pesos.
Fuente: lacapital.com.ar