Una de ellas, la única que sufrió en la Argentina, fue el sábado 2 de junio de 2018 en Adelia María, provincia de Córdoba. Esa noche perdió sus títulos de campeón argentino ligero y el Latino WBC, Interino, frente a Javier José Clavero. Mucha gente se vino especialmente de Venado Tuerto y Rufino, sus pagos de adopción en la provincia de Santa Fe.
Araujo le había ganado ya a Clavero en gran combate el 9 de febrero de 2018 en Venado Tuerto, Santa Fe, por decisión técnica en 10 (una herida sufrida por Clavero llevó a las tarjetas y el perdedor se quejó de que había sido un cabezazo). Esa noche, Araujo fue al suelo haciendo más dramático el combate y también su triunfo. El árbitro fue Gustavo Tomas. El equipo del boxeador cordobés exigió una nueva pelea, protestando el fallo. Y la nueva pelea, la segunda, se programó.
La revancha conmocionó a Adelia María, en donde Clavero era local, con un lleno total. Fue una pelea pareja, arbitrada por Mario González, que finalmente terminó en victoria para Clavero.
Emocionado hasta las lágrimas, Araujo aceptó la derrota, pero reconociendo el gran dolor de haberse quedado sin sus títulos y su condición de invicto. “Clavero me abrazó después de la pelea, que fue muy buena, pero creo que esto no va a quedar así, porque quiero una revancha. Estoy muy triste…”
Clavero no aceptó lo que todos pedían, o sea una tercera pelea, para definir el tanteador y finalmente Araujo se fue a los Estados Unidos. Allì sufrió su segunda derrota, a 8 asaltos, el 21 de junio de 2019 en Sloan, ante Yeis Gabriel Solano.
Y hoy, tras algunas ideas y vueltas, está nuevamente entrenando en los Estados Unidos, buscando como suele decirse, nuevos horizontes.
“Aquí siento que todos los días aprendo algo y eso me pone muy feliz, aunque también ansioso, porque hace rato que no peleo”, nos dice desde Fresno, California, donde reside. “Estoy viviendo en la casa de un amigo, no me falta nada y puedo dedicarme solamente a entrenar, pero por supuesto quiero pelear. Afortunadamente, tengo fecha para el 17 de abril, en Los Angeles. Todavía no conozco el nombre del rival, pero eso no es una dificultad para mí, porque estoy muy bien preparado siempre y porque mi intención es subirme a un ring, no andar eligiendo rivales, así que estoy más motivado y contento que nunca, porque hace rato que estaba esperando una noticia así, y justo me llega con este reportaje”.
Su última pelea fue en Venado Tuerto, Santa Fe, cuando le ganó a Javier Vázquez Cabrera por puntos, el 7 de diciembre de 2019.
Por supuesto, que el Covid lo afectó como a todos o casi todos en todo el mundo, aunque no sufrió el virus en carne propia.
“Me vine en octubre del 2020 y dejé atrás Buenos Aires, aunque ya había estado entrenando en los Estados Unidos, me gusta mucho estar acá porque se aprende boxeo del bueno todos los días”, dice. “A fines de diciembre de 2019 estaba analizando hacer algunas peleas en Europa pero después se cortó todo en todas partes. Yo me manejo en forma independiente, no tengo contrato con nadie. Eso es bueno por un lado, porque me permite negociar mis peleas, pero también es un contrapeso, porque de estar con un promotor tal vez tendría más posibilidades, pero es lo que elegí. Por suerte, como ya dije, tengo fecha para dentro de muy poco, en Los Angeles. Es lo que estaba necesitando para tener un gran estímulo y saber que pronto entraré de nuevo en carrera.
Estuvo entrenando junto al equipo de Román “Chocolatito” González en Indio, confiesa que ve a pocos colegas argentinos porque “algunos están en Miami, como Beto Palmetta, o en Indio, como Marcelino Nino López o, cuando viene, Brian Castaño en Los Angeles. Pero igual me siento bien, trabajando mucho todo el día. Con el boxeo, claro, me levanto a las 6 y media de la mañana y luego de correr entreno por las tardes. De acá al 17 de abril me basta simplemente con ir afinando las fechas de entrenamiento, porque siempre estoy listo”.
Ya que mencionó a Brian Castaño, el campeón super welter WBA, le preguntamos cómo lo vio a Brian en su victoria sobre Patrick Teixeira. “Tuve muchas ganas de ir, pero Texas me quedaba un poco lejos, me hubiera gustado estar con ellos. Brian es un muy buen boxeador, tira mucho, está muy bien entrenado y creo que, aunque (Jermell) Charlo es un campeón de gran boxeo, Castaño le puede ganar, será una gran pelea cuando se haga”.
Admite que le atrae mucho mejorar la técnica. “Yo estoy practicando mucho el combate en la media y corta distancia, tengo que saber meterme ahì y tirar muchos golpes. Sé que no soy un noqueador y por eso debo mentalizarme con ir anulando al rival pegándole al cuerpo. Es, además, parte de mi estilo de pelea, así que estoy practicando mucho con eso. Tengo muchas esperanzas y sé que estoy trabajando muy duro para seguir subiendo, así que ese es mi lema, entrenar, trabajar y aprender. Todo llega en este vida”.
Elías “El Macho” Araujo, un ejemplo de constancia y dedicación. Y también un apasionado por lo suyo. Un hombre capaz de llorar en el ring tras haber perdido una pelea luego de haber combatido hasta la última gota de sangre y sudor. A todo o nada. Siempre.
Fuente: Carlos Irusta – espn.com.ar