La decisión, materializada en el Boletín Oficial, se tomó para evitar una mayor presión sobre los precios internos del cereal en un contexto donde volvieron a tonificarse en los últimos días luego que Rusia se retirara del acuerdo para que Ucrania exporte sus granos vía un corredor seguro.
“Se prorrogan los embarques por un año desde el 1° de diciembre [cuando empieza el año comercial]”, contó ayer una fuente oficial sobre la inminente medida. Apuntó que será para las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) que van desde esa fecha hasta el 28 de febrero próximo. “De esta manera se afloja el mercado interno”, apuntó la fuente oficial. Hace unos días, Bahillo dijo que los exportadores habían solicitado considerar una postergación para las DJVE.
Este miércoles se oficializó la resolución 114 de Agricultura que, al respecto, dice en su artículo 1: “Otórgase una Prórroga Automática Excepcional de trescientos sesenta (360) días corridos, a las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) con período de embarque comprendido entre el 1 de diciembre de 2022 y el 28 de febrero de 2023, contados a partir del fin de embarque más prórroga automática para la mercadería comprendida en la partida arancelaria Nº 1001.99.00 (trigo pan). El cual se constituirá en el nuevo plazo máximo de vigencia de la DJVE”. Entre otros puntos, en los considerandos se mencionó el impacto de la “gran sequía” y que, siendo el trigo el cultivo más afectado, “resulta necesario adoptar medidas concretas a los fines de contener las consecuencias que pudieran ocasionar y sus implicancias en el escenario de la exportación agrícola”.
Los exportadores tienen anotadas para vender al exterior 8,8 millones de toneladas del cereal. De ese volumen, fuentes de la exportación aseguraron que 8 millones de toneladas están comprometidas para su venta entre diciembre y el 28 de febrero próximo.
En tanto, por más que la cosecha todavía no empezó, las empresas del sector tienen efectivamente adquiridas más de 5 millones de toneladas. Deben comprar el resto, que en un contexto de incertidumbre sobre el volumen final de la recolección del cereal se considera que es un factor de presión sobre las cotizaciones.
“Hay muchos contratos de productores que ya avisaron que se les quemó el trigo”, indicaron en el sector exportador.
Impacto
La semana pasada, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) bajó su previsión de cosecha del cereal a 13,7 millones de toneladas, por debajo de los 15 millones de toneladas que aguardaba hasta la semana previa. Para comparar la magnitud del impacto de la sequía y de las heladas, el año pasado se recolectaron 23 millones de toneladas.
Así como se espera una fuerte poda de la producción, también ocurrirá lo mismo con los embarques. Para la BCR, con la cosecha de este año las ventas al exterior de 2023 se reducirán en más de US$1575 millones versus el último ciclo. Ingresarán en total US$3025 millones.
Para complicar más el panorama, hoy volvieron a registrarse heladas en un momento clave para el cultivo en el sudeste bonaerense, principal región para el cereal.
“Los productores perdieron, son un sector importante de nuestra economía. Hay que pensar cómo los ayudamos, cómo les postergamos embarques, cómo les ponemos un seguro por el incumplimiento de contratos porque hay productores que vendieron trigo que la sequía no les dejó cosechar”, había dicho ayer el ministro de Economía, Sergio Massa, sobre el impacto de la sequía en el cultivo.
Fuente: Diario La Nación