Con buenas experiencias en las regiones de Tandil, San Antonio de Areco y Suipacha, consideramos al pastoreo precoz de sorgo como una gran herramienta para obtener proteína y energía durante el verano, con seguridad y bajo costo, cualidades cuya virtud, sobrepasa su valor intrínseco, al ser una oportunidad única en esa época crítica del año.
Esta innovación tecnológica la iniciamos con éxito en Tandil en 2008, en medio de una sequía que obligó a la semilla sembrada a esperar que llegaran las lluvias (foto1). Desde entonces provee forraje verde de alta calidad de diciembre hasta abril.
Es una tecnología de bajo costo, que ha sido replicada en zonas de Areco y Suipacha por un equipo técnico al que nos hemos sumado para ir mejorando, mediante el intercambio de información y experiencia el ingeniero agrónomo Daniel Gottschalk, de Tobin Semillas; Guillermo Repetto, de Nutryugen SRL, y el ingeniero agrónomo Jonatan Graef, de SG Agrovisto SRL.
En esa zona también se implementó y monitoreó este pastoreo precoz con muy buenos resultados. Tienen la ventaja de mayores temperaturas, lo que favorece el cultivo. En los últimos años, nos hemos centrado en la variedad Talero de Tobin, un semillero nacional; y también lo ha hecho el grupo nombrado. Su rusticidad y alta tasa de crecimiento cumple con los requerimientos de este sistema.
Características y exigencias
- Funciona aún en suelos de menor calidad, no aptos para otros cultivos.
- Es muy seguro respecto a la toxicidad atribuida a los sorgos. No ha presentado problemas en todos estos años, cumpliendo estrictamente con los protocolos de siembra y pastoreo. Requiere el monitoreo de un profesional capacitado.
- La proteína se mantiene por encima del 20% durante todo el ciclo, acompañado de una alta digestibilidad de la materia seca que asegura una alta energía metabolizable.
- Su resistencia a la sequía fue evidente este verano en la zona de Areco, donde en la misma fecha y mismo establecimiento un maíz debió destinarse a silaje a causa de la seca, y el sorgo de pastoreo precoz presentaba excelente desarrollo y calidad.
- El control de malezas es fundamental. Define su viabilidad y es causa de fracaso.
- Se recomienda sembrar con 17 cm entre surcos, de 25 a 30 kg/ha, respetando profundidad (otro factor crítico) y con apoyo de fertilizante en la línea ya que le exigiremos una performance de excelencia.
- El análisis de cianhídrico es indispensable antes de ingresar con animales, que pueden ser de todas las categorías. También cuando se haya dejado el pastoreo más de siete días.
- Pastoreo. Se realiza a los 20-25 días de sembrado o 25cm de altura previo análisis de cianhídrico de una 5-10 muestras, El tipo de pastoreo puede ser continuo o con rotaciones de unos siete días en planteos de ganadería intensiva o tambos
- Suplementación. Debe proveerse fibra: rollo, silaje, o un lote cercano de baja calidad; considerando que la materia seca estará por debajo del 18%, y la proteína por encima del 20%. Estamos hablando de la calidad de una alfalfa, pero sin problemas de timpanismo. La suplementación con granos tiene excelente respuesta en función del nivel proteico. Y también deberían suplementarse magnesio, azufre, y microminerales (cobre y zinc) que en el caso de estos últimos pueden ser por vía inyectable.
Plasticidad del sorgo de pastoreo precoz
Cuando la lluvia y la temperatura están entre los parámetros ideales, la oferta de forraje puede superar la demanda; en tal caso el excedente puede destinarse a rollos. Pastoreando “hasta el piso” a fin de enero o principio de febrero, puede intersembrarse con avena o rye-grass anual por aire o intersiembra con fertilización en la línea. Este pastoreo agresivo no afecta su capacidad de rebrote y, cuando las primeras heladas corten su ciclo, tendremos un excelente verdeo de invierno
Para terminar, debemos decir que es una herramienta más para cubrir el bache forrajero de verano y, que destinando solo un 5% de la superficie ganadera nos permite descansar las pasturas perennes cuando sufren el inclemente calor de verano (que ente otros factores, reduce su vida útil), sumando así sustentabilidad a los sistemas. Esta tecnología desarrollada en 2008 continúa revelando bondades del sorgo forrajero, un noble cultivo que vino una vez de África para quedarse.
El autor es médico veterinario
Fuente: Jorge Villalba – Diario La Nación