Cuenta regresiva. Faltan menos de dos semanas para que se implemente el troceo de carne vacuna en la comercialización minorista. En rigor, el 1º de noviembre próximo, el Gobierno pondrá en marcha la obligatoriedad de que la carne ya no se descargue en las carnicerías en medias reses sino en trozos de no más de 32 kilos. La medida representa un cambio histórico. Frente a este escenario, dos cámaras ligadas a la actividad confirmaron que irán a la Justicia por separado ya que, según interpretan, se están afectando derechos constitucionales.
Coinciden que esta práctica de bajar a hombro cada media res no se puede seguir haciendo pero advirtieron que no se cumplieron dos de las premisas que estaban en la normativa: el financiamiento estatal y la adhesión de las provincias.
Fuentes del Gobierno indicaron, en tanto, que desde hace tiempo “que los frigoríficos saben que debían adecuar sus estructuras a las nuevas normativas, que el financiamiento estuvo y que no se necesita que se adhieran las provincias para que entre en vigor una ley nacional”.
“Estamos de acuerdo con la postura de proteger a los trabajadores de realizar esfuerzos físicos. Pero una cosa es la salud del trabajador y otra muy distinta es la comercialización. Y es ahí donde estamos en contra porque se cercena y afecta derechos constitucionales al diferenciar el negocio minorista con los comercios mayoristas que sí tienen la posibilidad de usar medios mecánicos. En caso de que el Gobierno siga adelante con la reglamentación, iremos a la Justicia”, dijo a LA NACION, Daniel Urcía, vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA).
En la misma línea, Sergio Pedace, vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA), señaló que su entidad también presentará un recurso de amparo por “competencia desleal y discriminación tanto hacia los matarifes como hacia el consumidor”.
Para Urcía, la norma está mal hecha porque “está generando una diferenciación que no tiene sentido”.
“No conocen la realidad de la actividad, modelizaron de manera teórica un sistema que no es aplicabilidad en lo inmediato. Por esto, hemos presentado una propuesta superadora que es contemplar la utilización de los medios mecánicos, como pueden ser poleas y guinches eléctricos”, enfatizó.
“No tiene sentido la venta en trozos que conlleva a que se pierda vida útil del producto, además de tener gran desperdicio”, añadió.
En este sentido, Pedace se preguntó por qué la normativa diferencia un negocio minorista del mayorista. “¿Porque en una carnicería no se puede utilizar los medios mecánicos que sí lo tiene un negocio de ciclo 2 (mayorista), si sanitariamente es lo mismo? Están discriminando a las carnicerías de barrio que, indefectiblemente, van a tener mayores costos y, por ende, van a incrementar el precio de la carne”, indicó.
Por otra parte, aseguró: “Tampoco es saludable que un operario en vez de bajar una media res de 100 kilos, tenga que hacer hasta cuatro viajes o más hasta el camión para ponerse al hombro unos 32 kilos encima por vez”.
A partir del 1º de noviembre de 2022, la salida de carne de las plantas frigoríficas al comercio minorista solo podrá ser en trozos que no superen los 32 kilosAlejandro Guyot
Urcía detalló que, “siendo generoso, no se cumplió con el 90% del financiamiento que se comprometió hacer el Gobierno” y que en cuanto a la aceptación de las provincias, señaló que ninguna se adhirió, “y que incluso el gobierno de Mendoza ya manifestó que no iba a ratificar esa reglamentación”.
En rigor, días atrás, la Subsecretaría de Agricultura y Ganadería de esa provincia recibió a representantes de la Cámara de Industriales de la Carne y Matarifes y sindicatos para analizar la situación que atravesaría la actividad en caso de que empiece a regir el nuevo esquema de troceo. En este sentido, dijeron que “solicitarán ante las autoridades nacionales una prórroga para poder realizar las adecuaciones necesarias en la infraestructura de frigoríficos, camiones y carnicerías”.
Según Urcía, de las alrededor de las 400 plantas que hay en todo el país, “unas 380 no tienen el 100% de la adecuación a la nueva normativa para comercializar en trozos”. Señaló que, a pesar de lo que “dicen algunos de que la venta en cortes traerá beneficios; estos no existen y que por el contrario esta nueva forma de comercializar indefectiblemente va a impactar hacia arriba en el precio de la carne al consumidor”.
“Se deberá incorporar más personal y en esta coyuntura macroeconómica muchas industrias no están en condiciones de hacerlo. Por esto, confío en que las autoridades nacionales lo van a rever ¿Qué va a pasar si no a partir del 2 de noviembre, el Gobierno va a ir a cerrar frigoríficos que no cumplan con la normativa?”, ironizó.
«Al Gobierno le vendieron un buzón porque esto va a generar mayores costos, desabastecimiento en el consumo y quebrantos a productores y feedloteros que no van a tener a quién vender sus novillos terminados”, dijo Sergio Pedace
Para Pedace, “al Gobierno le vendieron un buzón porque esto va a generar mayores costos, desabastecimiento en el consumo y quebrantos a productores y feedloteros que no van a tener a quien vender sus novillos terminados”.
“Es inviable, va a ser un cuello de botella. Nosotros vamos a acatar la resolución del Ministerio de Trabajo pero pedimos que el Gobierno revea la medida del troceo”, remarcó. Por último, adelantó que el próximo lunes, en la sede de la Sociedad Rural Argentina (SRA) en el barrio de Palermo, la industria frigorífica tendrá una reunión con la dirigencia del campo para analizar la situación.
La postura de los exportadores y el Gobierno
En un comunicado, el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC señaló que “el transporte de cuartos permitirá garantizar las buenas prácticas de manufactura en el cuarteo de las reses y asegurar la cadena de frío en frigorífico y en el transporte, como así también mantener la cadena de frío en las carnicerías y reducir la posibilidad de contaminación con bacterias, virus y hongos”.
“El cuarteo de la carne llega precisamente para modernizar un sistema que continúa con métodos antiguos y obsoletos, de una época que debe quedar atrás. Al trabajar con cuartos, se facilitará el trabajo de despostada por parte del carnicero. Con la media res, el principal afectado por la baja calidad de la carne es el consumidor. Debemos evolucionar a un sistema de producción y comercialización de carne bovina eficiente, con garantías de inocuidad, trazabilidad sustentabilidad”, indicaron.
Por su parte, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación advirtió que, “a partir de la fecha indicada todos aquellos establecimientos y operadores que no cumplan con la normativa vigente serán objeto de sanciones, las cuales pueden incluir multas, clausuras y/o suspensiones de matrícula en el RUCA, entre otras”.
“El cumplimiento de la normativa, dictada por las carteras de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca, mediante la resolución conjunta 4/2021, es de carácter obligatorio para todos los establecimientos faenadores de tránsito federal, provincial y municipal ubicados dentro del territorio nacional, sin excepciones”, afirmaron.
Fuente: Diario La Nación