La expectativa del Gobierno se mantiene y la apuesta es que hasta fin de mayo ingresen alrededor de u$s5.000 millones provenientes de la venta de soja, a través del programa de incremento exportador denominado dólar soja III y que establece un cambio diferencial de $300 por dólar.
Lo cierto es que desde su puesta en marcha, el pasado miércoles 12 abril, las ventas de la oleaginosa estuvieron lejos de despegar, tal como lo esperaba el equipo económico, que durante la semana pasada tuvo que desmentir diversos rumores que circularon en el mercado y que abarcaron desde una abrupta devaluación del tipo de cambio oficial hasta la renuncia del ministro de Economía, Sergio Massa.
Con este escenario como telón de fondo, el Gobierno espera que esta semana la liquidación de soja alcance un mayor ritmo que la semana pasada. Desde la puesta en marcha del denominado dólar soja III, las empresas agroexportadoras liquidaron en el mercado de cambios más de u$s1.255 millones y los productores vendieron alrededor de 1 millón de toneladas de la oleaginosa.
Según explican desde la industria aceitera, el mayor inconveniente que atraviesa la operatoria y que frena el ingreso de divisas, es que la sequía que redujo la cosecha hasta las 22 millones de toneladas,
Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-CEC, explicó que otros factores que dificultan las exportaciones de soja son el “mercado cambiario inquieto” y “el precio”, sobre el cual -explicó a Ambito.com- “el productor tenía expectativa de que sea mayor para tratar de paliar alguna de las consecuencias de la sequía y no lo está viendo porque las fábricas no están en condiciones de pagarlo porque el tipo de cambio no supera los $300”.
Más concretamente los productores agropecuarios esperaban recibir no menos de $120.000 por tonelada de soja de la nueva campaña, pero lo cierto es que las empresas exportadoras como máximo llegaron a ofrecer $105.000 por tonelada. La diferencia no es menor y mucho más en un mercado que estuvo convulsionado por los múltiples rumores que surgieron no casualmente a partir del lanzamiento del dólar soja.
En este marco, el presidente de Ciara-CEC admitió que previo a la implementación del dólar agro, en el sector tenían proyectado “llegar a 10 millones de toneladas”, pero aclaró que con unas condiciones de mercado que “han cambiado”, “lamentablemente, no se va a alcanzar los 10 millones de toneladas y tampoco se sabe cuál va a ser el piso”. Lo cierto es que desde el oficialismo siguen apostando a la reactivación de los negocios de soja a partir esta semana ya que el tipo de cambio diferencial regirá hasta fines de mayo.
Economías regionales
La otra apuesta del equipo económico está dirigida al tipo de cambio diferencial para las economías regionales que comenzará a regir oficialmente a comienzos de mayo próximo. En este marco, la semana pasada a las actividades ya aprobadas se sumaron productos derivados de las cadenas de manzana, pera, naranja, mandarina, pomelo, arroz, kiwi, cebolla, y otras producciones con mayor relevancia a nivel local, como aceites esenciales, quínoa, lino, coriandro, orégano, pimiento para pimentón, manzanilla y árboles, arbustos y matas, de frutas o de otros frutos comestibles.
Para ingresar al programa las empresas deberán haber exportado sus mercaderías en algún momento de los 18 meses inmediatos anteriores a la entrada en vigencia del mismo, así como asumir el compromiso de mantener o incrementar la cantidad de puestos de trabajo. También deben comprometerse a abastecer el mercado local con esas mercaderías, debiendo mantener o incrementar los volúmenes de abastecimiento que registrare en los 18 meses anteriores a la vigencia del Programa.
Por último, tendrán que cumplir con el programa Precios Justos o los acuerdos de precios para el mercado local que al respecto establezca la Secretaría de Comercio.
En el primer listado ya se había incluido a las actividades vitivinícola, olivícola, apícola, pesquera, forestoindustrial, lanera, producción de legumbres, ajo, té, maní, tabaco, limón, frutas -tales como la cereza, la ciruela y el arándano- y productos especiales que se destinan al mercado externo casi con exclusividad como el maíz pisingallo, el girasol confitero y los productos que revistan la condición de ecológicos, biológicos u orgánicos.
La estimación oficial es que ingresarían alrededor de u$s4.000 millones hasta fines de agosto, en un contexto en el que además se asegurará el abastecimiento y los precios internos.
Fuente: Yanina Otero – Noticias AgroPecuarias