Sociedad

Día Mundial del Corazón: cómo cuidar este órgano fundamental para la vida

Todos los años, el 29 de septiembre es el Día Mundial del Corazón con el objetivo de enfatizar sobre la importancia de llevar adelante hábitos saludables para el cuidado de la salud en general y del corazón en particular.

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El Día Mundial del Corazón invita a reflexionar y, sobre todo, a implementar hábitos saludables para este órgano vital. En este marco, la Dra. Paola Caro (MN 113.445), directora Médica de vittal, detalla que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel global y están fuertemente vinculadas al tabaquismo, la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad, entre otros factores.

“Hay recomendaciones que podemos implementar para mantener el corazón sano. Una de ellas es llevar una alimentación equilibrada, sin exceso de sal ni grasas. Pero hay que saber que existen grasas beneficiosas para la salud, como las que aportan el aceite de oliva, los frutos secos y las semillas, que poseen ácidos grasos esenciales (Omega3 y 6) que el cuerpo no puede fabricar; y vitamina E (un antioxidante que previene el envejecimiento de las células)”, aclara.

Por otro lado, “se debe reducir el consumo de bebidas azucaradas y optar por el agua o las bebidas sin azúcar, comer 5 porciones de fruta y vegetales al día, limitar el consumo de alimentos procesados y envasados ya que suelen tener un alto contenidos en sal, azúcar y grasa; y mantener el consumo de alcohol dentro de los límites recomendados”, señala la Dra. Caro como otros consejos para reducir el riesgo de sobrepeso.

Asimismo, apunta que no fumar es muy importante porque, a modo de ejemplo, los hombres que fuman alrededor de un cigarrillo por día tienen un incremento de riesgo de infarto del 48% y un aumento de riesgo de ACV del 25% en comparación con los no fumadores. “Si se deja de fumar, el riesgo de enfermedad coronaria se reduce a la mitad en un año y volverá a un nivel normal con el tiempo”, afirma la Dra. Caro.

Otros puntos a tener en cuenta son el control frecuente de la presión arterial, los niveles de colesterol y la glucosa en sangre y la actividad física. “Hacer 30 minutos de ejercicio 5 veces por semana o 1 vez a la semana 75 minutos de actividad física de alta intensidad (según la salud integral de cada persona y la recomendación de su médico de cabecera) reduce en un 40% la muerte temprana”, subraya la Directora médica de vittal. Y agrega que la actividad física también puede implementarse con pequeñas acciones diarias como usar las escaleras en lugar del ascensor.

Consultada sobre los síntomas de problemas en el corazón pueden ser:

●      Dolor en el pecho tipo opresivo.

●      Dolor o malestar en brazos, cuello, hombros, mandíbula y espalda.

●      Dificultad para respirar.

●      Cansancio que se siente fácilmente durante el ejercicio o la actividad.

●      Latidos cardíacos muy rápidos o lentos, palpitaciones o aleteo en el pecho.

●      Mareos o desmayos.

●      Debilidad o fatiga.

●      Hinchazón de manos, piernas, tobillos o pies.

●       Tos seca y persistente.

En caso de presentar dolor en el pecho que se extiende a la mandíbula, brazo izquierdo o dificultad para respirar y/o desmayos, la Dra. Caro sostiene que se debe consultar a un servicio de emergencia de inmediato.

Muerte súbita y RCP

Según el Ministerio de Salud de la Nación, las fallas cardíacas producen en Argentina alrededor de 40.000 fallecimientos al año. Ante esta emergencia, realizar las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y saber utilizar un Desfibrilador Externo Automático (DEA) pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte, ya que cualquier persona puede brindar una primera asistencia hasta el arribo de los profesionales de emergencias médicas.

Cuando una persona sufre un paro cardiorrespiratorio, por cada minuto de retraso se pierde un 10% de posibilidad de reanimación. Según explica la Dra. Caro,“los primeros 6 minutos son cruciales para lograr revertir la condición e incluso para quedar sin secuelas o consecuencias”.

La RCP permite mantener la oxigenación de los principales órganos, con compresiones torácicas, en situaciones donde la persona no tenga pulso, no respira o haya tenido un evento súbito de pérdida de conciencia y haya cesado la respiración y la circulación. “La mayoría de las eventualidades ocurren en lugares públicos, el trabajo o en el hogar. Con conocimientos en RCP y DEA, cualquier persona puede atender una emergencia en los primeros minutos y eso, muchas veces, puede salvar vidas”, enfatiza la especialista.
 
Así, indica que en casos en que la situación de emergencia sea compleja, “hay que realizar la reanimación cardiorrespiratoria o RCP, mediante compresiones torácicas y respiraciones de rescate para restablecer la circulación sanguínea hacia el cerebro y otros órganos vitales” (ver video).

El DEA es un equipo que aplica una descarga de corriente al corazón para restablecer el ritmo cardíaco de una víctima de paro cardiorrespiratorio causado por fibrilación ventricular.

“La muerte súbita puede afectar a personas de cualquier edad, sexo y estado físico, en cualquier momento y lugar. El 75-80% de los casos de muerte súbita se deben a una fibrilación ventricular y más del 70% se producen en el ámbito extrahospitalario, haciendo que la comunidad sea la primera encargada de atender un hecho de esta naturaleza”, afirma la Dra. Caro con datos del Ministerio de Salud de la Nación.

Y explica que en general, la posibilidad de sobrevida de una persona que presenta paro cardíaco por fibrilación ventricular es del 5%. “Con la utilización inmediata de un DEA sumado a las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar Básica (RCP), este porcentaje sube hasta un 75% si se aplica antes de los tres minutos. Por cada minuto que pasa la posibilidad disminuye un 10%”, enfatiza.

Para utilizar un DEA no es necesario ser personal de la salud, aunque es recomendable obtener estos conocimientos como forma de complementar un curso de RCP.

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