Devaluación volvió a subir la hacienda y la carne se irá a $8000 el kilo
En el Mercado Agroganadero de Cañuelas el Índice General reflejó un aumento del 8,96%, con categorías que llegaron a superar los $2000 el kilo; afirman que se trata de incrementos coyunturales.
Tras la devaluación anunciada ayer por el ministro de Economía, Luis Caputo, que llevó el dólar oficial a $800, hoy la mirada estaba puesta en cómo reaccionarían los diferentes mercados en el país. Uno de ellos estaba en Cañuelas, en el Mercado Agroganadero (MAG), que venía teniendo un ascendente de cotización de su hacienda en pie por la expectativa cierta de una devaluación inminente, que hoy ocurrió. En rigor, ayer, antes de los anuncios, se registraron subas superiores al 30% contra los valores del miércoles pasado. En tanto, esta mañana el Índice General reflejó un aumento del 8,96%, de 1314,105 a 1431,916 pesos por kilo, mientras que el Índice Novillo subió un 4,83%, de 1544,481 a 1619,037 pesos.
Mientras ayer ya se estimaba que en promedio en las carnicerías el precio para los cortes se ubicaran entre los $6500 y $7000 el kilo, la rueda de este miércoles en la plaza concentradora se mantuvo firme y en alza, donde alcanzó a pagarse hasta $2100 por lotes de consumo liviano. Según explicaron, eso implica la siguiente cuenta: $2000 el kilo vivo, $4000 la bajada de la media res en las carnicerías y $8000 el precio al consumidor.
“Calculamos que en las carnicerías el kilo llegará a $8000 y que el aumento se dará paulatinamente. Ya la media res a los carniceros le está llegando entre $3600 y $3800 el kilo. Así que eso habla de $8000 el kilo de carne vacuna al público”, señaló a LA NACION Sergio Pedace, vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA).
Para Carlos Colombo, de la firma consignataria Colombo y Magliano, “se volvió a superar otra barrera”, aunque anticipó que no cree que “esto perdure en el tiempo”.
“La realidad que es una suba muy fuerte, muy abrupta. Hablando con matarifes, carniceros, consumeros y abastecedores, nadie cree que pueda resistir ese valor en la góndola. Recién este fin de semana se van a ver los cambios fuertes de precios en el consumidor final y entiendo que va a haber un rebote. Con optimismo y con suerte, puede que llegue a durar hasta Navidad. Si no ya la semana que viene vamos a empezar a ver algún rebote. Con los anuncios de ayer, no creo que resista estos aumentos con todos los incrementos que se vienen para la vida diaria de la gente. Estimo que la carne vacuna va a ser uno de los ítems que va a estar afectado para lo que es el consumo interno. Entonces, seguro va a haber un reajuste de precios. No lo veo lógico que se pueda seguir con estos valores y después por un tema de oferta, que va a haber mucha menos gente en el AMBA, por vacaciones, sobre todo los primeros 15 días de enero, las ventas van a caer estrepitosamente”, agregó.
Pedace coincidió con Colombo que “esta suba se frena”. Señaló: “La semana que viene calculamos que va a ser otra cosa, no creo que sea esta locura. Martes, miércoles, calculo que llegará a un nivel de $1700, $1800, que dará $3400 la media res, o sea unos $7000 el kilo de carne en el mostrador. Pero no creo que supere eso, vamos a ver qué pasa”.
Haciendo un análisis de la situación macro, el consultor ganadero Víctor Tonelli entiende que estos valores no responden a oferta y demanda, sino que tienen que ver “con la coyuntura de la extremada caída de la oferta por parte de los productores, en vísperas de las noticias que se conocieron anoche y de la clarificación que todavía amerita que ocurra”.
“La verdad es que estos precios son absolutamente inviables en el mercado, con la posibilidad que lo paguen incluso exportadores y aún con el nuevo dólar. Ya veremos cómo termina, porque ya está hablando del 15% de retenciones, pero hasta ahora hay que ver si se confirma y de qué manera. Para mí los precios están totalmente fuera de posibilidad de la demanda y por lo tanto no veo otra situación que el retroceso ¿Cuándo y cómo? La verdad que no lo sé, esperaba que hoy fuera un poquito más calmo con 10.000 cabezas, pero no hay operaciones directas prácticamente y está todo el mundo desesperado por hacienda”, subrayó.
Según dijo, el último informe del Senasa respecto de las existencias en los feedlots a fines de noviembre, daban unas 1.750.000 que significa una cifra con más del 10% respecto del mismo stock de los años anteriores para esta época, “con lo cual tampoco es que estaría faltando carne de un día para otro”.
“De modo tal que yo percibo una caída, difícil saber a cuánto con estos nuevos valores y precios relativos de la economía, pero me animaría a decir que lo veo más cerca de $1500 que los $2000 de hoy corrientes o casi corrientes. En cualquier caso estaremos viendo que en las próximas dos semanas esto va a atenuarse, esa es mi precisión. Creo que sí a partir de febrero o marzo va a haber caída estructural de la oferta, pero no ahora. Lo que está ocurriendo ahora es coyuntural, vinculado a las enormes expectativas que generó estos anuncios”, finalizó.