Autoridades y representantes de entidades intermedias mantuvieron una reunión con el gobernador en la ciudad de Rosario. Compromiso para sumarse al reclamo ante Nación para la concreción de la obra.
Foto: diarioelinforme.com.ar
El último miércoles por la tarde, representantes de la región se reunieron en la ciudad de Rosario con el gobernador Miguel Lifschitz y el ministro de Infraestructura y Transporte de Santa Fe, José Garibay, con la intención de aunar esfuerzos para reclamar a la Nación el comienzo de las obras de la autopista 33. Este encuentro fue el segundo de una serie de audiencias solicitadas.
Estuvieron presentes el concejal de Rufino, Gustavo Dehesa (en representación de la senadora nacional María de los Angeles Sacnún); el senador provincial Lisandro Enrico; el diputado provincial Gabriel Real; el coordinador del Nodo 5, Diego Milardovich; los presidentes comunales César Bainotti, de Sancti Spíritu; Gustavo Zaldo, de Amenábar; y Alí Ayub, de Lazzarino; el presidente del Centro Comercial e Industrial de Venado Tuerto, Pablo Rivelli; el presidente del Centro Regional para el Desarrollo, Germán Casalino; el representante de Cricex, Guillermo Palarich; y el coordinador de la Comisión Plan Autopista, Ovidio Butani.
En dicho encuentro se solicitó a los funcionarios provinciales trabajar en equipo en pos de la inmediata concreción de la obra largamente anhelada por el sur de Santa Fe, porque si bien se encuentra adjudicada en su totalidad, los trabajos aún no han comenzado.
Las recientes noticias sobre la cesantía de más de 100 empleados de la empresa Supercemento, adjudicataria de la obra en los 72 kilómetros que componen el primer tramo (Rufino-acceso a San Eduardo), sumadas a las preocupaciones que plantea la actual coyuntura económica, pusieron en alerta a los impulsores regionales de este proyecto, quienes trasladaron sus inquietudes al gobernador Lifschitz y al ministro Garibay.
En primer término les transmitieron la inquietud por la demora en el inicio de la obra, que estaba establecido para febrero último, y por la incertidumbre que genera la falta de respuesta de las autoridades nacionales. También recordaron la urgencia de establecer un protocolo para atender situaciones de emergencia o siniestros sobre la ruta 33, ante el retiro de los peajes por el vencimiento de las concesiones.
Durante el encuentro, el gobernador aseguró que seguirá gestionando las reuniones pendientes con las autoridades nacionales, que son quienes pueden dar precisiones respecto al futuro de la obra, que depende en su totalidad del financiamiento nacional. Según contaron los participantes de la reunión, Lifschitz reconoció que no considera factible que las obras comiencen en el transcurso de este año, mostrándose cauto en sus apreciaciones y comprometiéndose a acompañar el reclamo para obtener respuesta de la Nación.
Desde la Comisión Plan Autopista se solicitó a todos los presentes “mantener vivo el reclamo”, además de colaborar con las gestiones para lograr las entrevistas pendientes y ya requeridas con el presidente Mauricio Macri, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich; y la administradora general de Vialidad Nacional, Patricia Gutiérrez.
“El objetivo es obtener precisiones del estado de situación en que se encuentra el proyecto por el que se está trabajando desde hace tanto tiempo, y evitar trascendidos que aumenten la preocupación de la región, para la cual esta obra resulta cada vez más indispensable”, completó Ovidio Butani.