Por su parte se destaca el compromiso de las cerealeras con la ciudad y los transportistas, de no enviar cargas a los puertos ya que en ese lugar, existen altas posibilidades de contagio por la gran afluencia de camiones de todo el país.
Se destaca que todo camión que egrese de la ciudad y no esté encuadrado dentro de las excepciones (alimentos de primera necesidad, gas/garrafas, medicamentos, combustibles, caudales y ambulancia), deberá permanecer fuera del ejido urbano. Asimismo, a su regreso, su conductor y acompañante deberán cumplimentar con el aislamiento obligatorio por un plazo de 14 días desde su ingreso, como así también el grupo conviviente en el caso de darse y que se superen las 9 horas fuera de la ciudad.
Ese mismo chofer tendrá posibilidades de trabajar en el caso que tenga que viajar dentro de esos 14 días, pero a su vuelta, continuará con la cuarentena.
Los transportistas cerealeros, tendrán un acceso exclusivo que será por el Área Industrial, camino que los llevará de forma directa a las plantas emplazadas Rufino.