Respecto a la discusión de actualización de tarifas en el servicio de taxis y remises, la última novedad es que el día martes, coronando una serie de reuniones que comenzaron hace más de 15 días, los representantes de trabajadores y permisionarios nos dejaron una propuesta consensuada incluso con la mayoría de los integrantes del Concejo: la Ordenanza todavía no promulgada por el intendente sería vetada, y los trabajadores, entendiendo el carácter social que tiene el servicio que brindan, aceptarían continuar con la vieja tarifa durante un mes más, a cambio de que en el transcurso de ese tiempo, el concejo, junto al municipio y delegados del transporte, arriben a una fórmula que refleje con mayor certeza los costos del servicio, de modo que las actualizaciones se realicen de manera más objetiva. Sería un paso jamás dado antes.
La postura del bloque Nuevo Horizonte de que sería un mal precedente y un papelón no la comparto, porque lo que están sosteniendo es lo mismo pero con 30 días de diferencia: que quede firme la ordenanza transitoriamente, con el compromiso de que en 60 días volvemos a aumentar. Esto es aceptar que la ordenanza aprobada recientemente solo tiene 60 días de vida, antes de enterrarla con una nueva. Son dos aumentos en dos meses, que ocasionan un doble gasto al trabajador en la regulación del reloj. No parece mejor precedente, y encima contra toda posibilidad de dialogo. En cambio, con buen gesto, todos los protagonistas cedemos y dentro de un mes arribaremos al único aumento que corresponde.
En medio, lo de siempre: el intendente manifestó (siempre tomando distancia del Concejo, obviando que es él mismo quién tiene la mayor cantidad de concejales) que viene “pidiendo al Concejo una fórmula polinómica y una mesa de diálogo para escuchar a todos los interesados”.
Pongamos blanco sobre negro: desde la bancada socialista hace años que venimos planteando la necesidad de arribar a una fórmula más adecuada, y sobre el servicio hemos presentado una docena de proyectos, desde pedidos de aplicación de ordenanzas que controlan los remises truchos y sanciones, propuestas de regular el monto base que les cobra la remisería, eximirlos del DReI como hicieron con las empresas, exigir una relación contractual, crear la Comisión Mixta Temporal para regular todo el Transporte Público, hasta aportar ejemplos de fórmulas de cálculo confeccionadas por la Universidad de Rosario y crear en el ámbito del municipio una Comisión de seguimiento de todo lo atinente al servicio. Estudiamos y trabajamos el tema como se merece.
Los insultos, empujones y gomas quemadas no ayudaron ni ayudarán nunca al diálogo, y en éste caso se convirtió quizás en el mayor obstáculo a superar. Cuando en medio de ese clima violento algunos medios me permitieron expresarme, repudié los modos pero también rescaté que, como toda crisis, la protesta serviría seguramente para que el municipio finalmente se decida a avanzar aunque sea parcialmente en ordenar el servicio. Y así fue.
Pero no hay ordenanza que haga milagros y se imponga por sí sola. Hace falta que el municipio asuma el poder que se le ha delegado, y en éste aspecto es el de controlar y sancionar. Hace falta que el Municipio cambie, que gobierne, que no destruya las reglas a través de las múltiples y cotidianas “excepciones”, que la ley sea pareja para todos y se cumpla.
Fabián Vernetti – Concejal socialista – FPCyS