Los trabajadores vinculados a la alimentación fueron instruidos en las buenas prácticas por la Encargada de Cabina Sanitaria, Marina Escudero, y evaluados para obtener el correspondiente carnet único de manipulador.
El profesional de la alimentación tiene ante sí la responsabilidad de respetar y proteger la salud de los consumidores por medio de unas buenas prácticas de manipulación. Las medidas más eficaces en la prevención de enfermedades son las higiénicas, ya que en la mayoría de los casos es el manipulador el que interviene como vehículo de transmisión, por actuaciones incorrectas, en la contaminación de los alimentos.