Cuáles son las economías regionales que aún esperan una señal del Congreso
Hoy se conoció el listado final que entró en el visado de dictamen de mayoría que llegará al recinto de Diputados el martes próximo; el tabaco, alimentos balanceados y la materia prima del algodón esperan precisiones.
La incertidumbre por saber si las actividades de las economías regionales van a ser alcanzadas por la alícuota cero de los derechos de exportación se comenzó a percibir, luego de que en el Congreso se firmara dictamen de mayoría en el proyecto de ley ómnibus que se va a tratar en el martes próximo. Si bien hay hasta ahora 35 actividades exentas, quedó una larga lista de otras con mayor o menor valor agregado que están en stand by. Algunas guardan la esperanza de que durante el debate en sesiones en Diputados se las corrija y no tengan una suba al 15%.
En el anexo del visado de dictamen de comisiones hay productos citados como el “algodón textil” que van a estar exentas del 15%, sin embargo, la materia prima no está citada como tal, por lo esto generó confusión entre los productores, quienes esperan que se trate de una imprecisión y queden todas en 0%. En el caso de las tabacaleras, aguardan a que en la ultimísima versión y debate de la Cámara Baja se las incluya y entren dentro de las eximidas. Las avícolas, harina de trigo, pesca, maíz y carnes pasarán a tributar esa alícuota que dispone el Gobierno.
“El algodón textil visto desde el sector público nunca se trató. Este es un vegetal textil; queremos pensar que se trata de nuestra economía. Estamos contentos porque nos incluyeron, pero con esto a todos en el sector nos hace ruido”, dijo Carlos Almiroty, presidente de la Cámara Algodonera Argentina.
El artículo 171 de la Sección VI, Derechos de Exportación del megaproyecto de ley señala que la alícuota del derecho de exportación para todos los subproductos de la soja que al 31 de diciembre de 2023 pagaban el 31% pasarán al 33%. Trigo y maíz, que pagan 12%, o el girasol, que tributaba un 7% y las carnes que estaban en un 9%, pasarán a un 15%. A través de un comunicado, el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) instó a los legisladores nacionales para que durante las sesiones “no apoyen el incremento de derechos de exportación a ninguna de las economías agroindustriales”.
En esa línea, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro Exportador de Cereales (Ciara-Cec), añadió: “Vemos con preocupación que el dictamen de las comisiones sigue manteniendo la suba de derechos de exportación al primer complejo exportador argentino que es la industria de harina y aceite de soja. No tiene sentido subir retenciones porque bajará la molienda y eso impactará negativamente en divisas e ingreso fiscal, pero poniendo en riesgo producción con valor agregado”.
Lucio Paz Posse, representante de la Federación de Tabacaleros y de la Cámara de Tabaco de Salta, advirtió que todavía esperan señales positivas para el tabaco. “Nos dijeron que va a salir una última versión, pero no nos llegó todavía”, dijo. Según mencionó, si no se las exime, se complica bastante la situación. Por lo que esperan que se ratifique en el recinto. “Se le quita competitividad a las empresas exportadoras, el tabaco se exporta en un 85% aproximadamente de lo que se produce en la Argentina. En términos económicos, son casi US$45 millones, que no es significativo en recaudación, pero sí genera un gran impacto negativo en las exportadoras, principalmente en las cooperativas de productores”, precisó.
Lo mismo sucede con la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena), donde aguardan la esperanza de que en el recinto pueda haber cambios en ese aspecto. “Tenemos una alta expectativa con las correcciones que se están realizando en la ley con el tema de los derechos de exportación. La nutrición animal debe contemplarse como una economía regional más, ya que es una producción que agrega valor, genera empleo en las principales provincias de forma federal, y posee 40 pymes que exportan sus productos a más de 35 países de la región y el mundo”, argumentó Francisco Schang, gerente de esa entidad.
Por eso, explicó que subir la retención a las exportaciones al 15% significaría un impuesto histórico con más de 200% de suba. “Es contradictorio al mensaje de bajar impuestos y el de fomentar las exportaciones de valor agregado, ya que si insisten en esta suba, están primarizando el mercado externo, dando un golpe terminal a la oportunidad que tenemos de poder aumentar las exportaciones, las inversiones y los puestos de trabajo”, puntualizó.
El Centro de Empresas de Procesadoras Avícolas (CEPA) estuvo la semana pasada en la comisión de plenario del Congreso, donde rechazaron el aumento de las retenciones. Esta industria va a pasar del 9% al 15%. A través de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) también fijó posición sobre este tema, pero debido al avance del dictamen de comisión en la Cámara Baja, aseguran que no tienen “muchas chances de cambiarlo”. Un exportador avícola señaló que “en el proyecto de ley se debería explicitar hasta cuando seguirían altas las retenciones”.
Los cálculos que hacen es que el dólar a $900 (80% oficial y 20% libre de liquidar) cuando asumió el Gobierno de Javier Milei “cubría todo”. Pero sostienen que la inflación de los últimos 45 días se comió ese margen: “Ya no te queda diferencia”, dice un ejecutivo. “Si el dólar de $800 va a aumentar al 2% mensual hasta febrero y la inflación va a ser de 20% en febrero, y además subiste retenciones de 9% a 15%, ya estás igual o peor que antes, lamentablemente. Antes de la devaluación había un dólar mixto 50% al MULC y 50% al CCL, más retenciones del 9%. Eso explotaba, al igual que esto”, planteó.
El trigo en grano, que reportaba el 12% pasará a pagar el 15%, en tanto, los subproductos como la harina pasarán de un 5% al 15%. “Es crucial para muchos sectores de la producción no innovar en materia de retenciones, ni siquiera pedimos llevarlas a 0 en este momento. Solo pedimos no aumentarlas, pondría en riesgo un gran volumen de lo que hoy hacemos y recaudar el 15 de 0 no tiene sentido. El país necesita rápido un shock de exportaciones que permitan dar empleo y generar divisas y eso se genera quitando impuestos imposibles de sobrellevar. Hay mercados que el precio lo pone el mundo, no el que lo produce, este es el caso de la harina de trigo y del pellet de afrechillo”, precisó Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM).
Dice que el precio no lo pone la industria exportadora. “Cualquier agregado de impuestos te aleja del escenario internacional. Nadie va a exportar en quebranto, y los molinos exportan para bajar el precio de la harina en el mercado interno. Entendemos el momento del país y la necesidad de caja, por eso es que lejos de pedir retenciones cero, como debería ser, solo pedimos que no nos agreguen más”, puntualizó.
En un informe económico del Consejo Agroindustrial se refleja que el sector porcino exportó en 2023 solo US$5,43 millones de dólares. Es una de las economías más pequeñas que quedarán afectadas por ese 15%: pagaban el 5%, al igual que la pesca. Agustín Seijas, director ejecutivo de la Federación Porcina Argentina, señaló que si se aplican estas retenciones “van a quedar afuera del mercado”.
“Hoy, lo que se exporta son subproductos: menudencias. Con este 15% se iría a pérdida la totalidad de los productos, por ende, no habría exportaciones, porque un solo subproducto tiene 17 pesos de ganancias por kilo, nada más. En definitiva, sería perder los mercados, y no exportar”, resumió. Lo otro que se pierde también es la expectativa a mediano plazo que, en definitiva, con la cosecha de maíz, podría mejorar en abril. “Aún con estas expectativas de mejora de la cosecha, como sector exportador, estamos afuera por completo”, cerró.