Lo confirmó el matrimonio en su cuenta de Facebook. Se trasladarán a Estados Unidos para someter al niño a un extenso tratamiento.
Michael Bublé y Luisana Lopilato informaron ayer que Noah, su hijo de tres años, padece cáncer y que suspenderán todas sus actividades para acompañarlo durante su tratamiento de cinco meses en Estados Unidos.
El cantante canadiense y la actriz argentina dijeron que se sienten «devastados» por la enfermedad que aqueja al mayor de sus dos hijos.
«Luisana y yo vamos a dedicar todo nuestro tiempo y atención a ayudar a Noah a ponerse mejor, suspendiendo nuestras actividades profesionales por ahora», dijo Bublé en un comunicado publicado en la página de Facebook de su esposa.
«Durante este difícil momento, les pedimos que oren por él y que por favor respeten nuestra privacidad. Tenemos un camino largo por delante y esperamos que con el apoyo de nuestra familia, amigos, fans alrededor del mundo y nuestra fe en Dios, podamos ganar esta batalla», sostiene el cantante.
No se informó de inmediato qué tipo de cáncer aqueja a Noah. Al principio Bublé y su esposa creyeron que su hijo tenía paperas. Pero Lopilato tuvo que viajar de urgencia recientemente a Estados Unidos, donde le informaron del diagnóstico.
Bublé y Lopilato se casaron en 2011 y también tienen un bebé de nueve meses, Elías.
El cantante ha ganado cuatro premios Grammy, entre otros reconocimientos. Lopilato mantiene en alto su popularidad en el país tras haber actuado en varias series de televisión y ser la cara de varias marcas en Argentina y en el exterior.
«Los dos somos padres muy presentes, organizamos mucho ambas agendas para turnarnos temporadas en las que cada uno pueda ocuparse más de la casa. Es muy difícil, pero lo hacemos. Mike me conoció haciendo esto y si no lo hiciera él sabe que no sería una mujer completamente feliz. Casarme y tener hijos también fue una elección pero no quiero dejar aparte mi profesión», dijo Luisana en una entrevista.
«Noah se parece mucho a Mike y Elías es más Lopilato. A Noah le encanta la música, dice que quiere estar en la tele, cantando. Y es muy exagerado. Pero tiene a quién salir: los dos somos muy dramáticos y exagerados, al estilo italiano. La pasión está muy presente en casa y el nene lo tiene potenciado, es muy gracioso», agregó.
Ayer se conoció entonces la razón del intempestivo y urgente viaje de Luisana a Estados Unidos a fines de octubre, y dejó inconclusa su participación en la película «Los que aman odian».
En la película dirigida por Alejandro Maci y realizada a partir del libro homónimo de Silvina Ocampo y Bioy Casares —que tenía fecha de estreno programada para abril venidero— la actriz tiene un rol importante y comparte escenas con Guillermo Francella, Marilú Marini y Juan Minujín, entre otras figuras del elenco.
«Aún le quedan a Luisana algunas escenas por filmar, ya que la película no se terminó de rodar, pero aún no se tomó la decisión de cómo se va a continuar», informaron desde la oficina de Javier Furgang, representante de la actriz.
Su personaje en el filme, el de una chica aristocrática y culta, presa de su permanente deseo de sobresalir, le permite volver a mostrar una veta artística más ligada a la composición dramática en la construcción de personajes, ricos en matices.
Su participación en 2013, en la segunda temporada de la serie «En Terapia» (Televisión Pública), una adaptación local del exitoso programa israelí «Be Tipul», dirigida por Maci, en el desgarrador papel de una estudiante de 26 años, Valentina Rubio, afectada por un cáncer linfático, reveló una faceta actoral desconocida para gran parte del público local.
Lopilato trabajó en los siete episodios de la ficción donde interpretó, con sutileza y un interesante despliegue de recursos físicos, a una paciente (la de los jueves) reticente a aceptar su enfermedad, detallando en cada sesión, los avatares de su diagnóstico, síntomas y evolución de la dolencia al psicoanalista Guillermo Montes, a cargo de Diego Peretti.
La actriz que descolló en la desopilante «Casados con hijos», en este momento se encuentra en Estados Unidos junto a su esposo, sólo concentrada en su rol de mamá, ya que su hijo mayor deberá cumplir allí con un tratamiento médico, luego de que en Argentina inicialmente lo habían diagnosticado con mononucleosis, primero, y paperas, después.
Noah Bublé, de tres años, había sufrido un accidente doméstico en julio de 2015, por el que se quemó parte de su brazo derecho y la tetilla, al volcarse una taza de agua caliente y debió permanecer internado durante ocho días en el porteño Hospital Alemán, donde fue operado cuatro veces, con buenos resultados.