Comprar un 0KM en Argentina: ¿Ganancia o sobrevaloración?

La problemática de la falta de divisas, no solo tiene que ver con un modelo particular de economía, sino con una coyuntura geográfica de nuestro país que ha azotado a la población en forma de diversas crisis a lo largo y ancho de la historia. Si a esto le sumamos, que cualquier tipo de esperanza de equilibrar nuestro parecer administrativo y comercial, en grado internacional, se vio afectado por los efectos de la pandemia, desembocamos en la culminación peligrosa y móvil en la que nos encontramos ahora.

Los sobreprecios de bienes, y la profundización de la crisis económica y social, devienen no sólo de un problema político y estructural, sino de la especulación de unos pocos sectores que siempre terminan sacando provecho de este tipo de ‘momentums’. Para el ciudadano común y corriente, esto significa: escasez de algunos productos, pagar en sobremedida, sufrir demoras en algunas entregas y hasta tal vez no conseguir lo que alguno requiere. La economía cada vez se cierra más, los impuestos crecen y los bienes extranjeros se vuelven casi imposibles. Lo que queda claro, es que es una culpa compartida y social, y difícilmente se solucione aunque mejore de acá a unos meses o años.

Si vamos al caso de los 0KMs, veremos que los precios aumentaron estrepitosamente en los últimos 6 o 7 años. Lo que solía costarnos con descuentos, hoy nos sale a tasas de interés altísimas y hasta muchos modelos no llegan nunca. El aumento no para y rara vez se ve en la calle, exceptuando algunos barrios de algunas regiones del país, algún auto nuevo.

A esta derrota, se les ofrece en cambio modelos que se producen en el interior del país. Y aunque esto suene como una victoria para el mercado interno, muchas fábricas optan por exportar para obtener ganancias en dólares. Por otro lado, este esfuerzo muchas veces culmina en pérdidas, ya que nuestros autos no pueden competir con los brasileños o mexicanos en Latinoamérica, o los europeos o estadounidenses en el mercado anglosajón. Taxativamente, todo deambula en círculo vicioso que decanta otra vez, en la falta de divisas y en la minimización de debilitación de la industria nacional.

Asimismo, luego de esta larga introducción, hay muchos que siguen apostando por comprar 0Kms. Tal vez como un capricho, o tal vez solo con la necesidad de cumplir un sueño. Si tu decisión se mantiene a pesar de todo, hay algunas cuestiones que debes tener en cuenta:

1- Verifica el VIN: Este código, desconocido por muchos, te brindará el historial del vehículo. Muchas concesionarias menores, especialmente en el interior del país, suelen aprovecharse de muchos clientes y mientan con lo de 0Km. Solo verificando el VIN podrás estar seguro de su condición, ya que hasta el kilometraje puede manipularse. ¿El VIN? Nunca.

2- Controla los sobreprecios: Desarrolla tus referencias, recorre las concesionarias, asesórate bien, compara los precios y elige tu mejor chance.

3- Ten cuidado con los planes de ahorro: Muchas veces estos descuentos se traducen luego en las demoras excesivas de entrega de tu vehículo. Aún así, puede resultar como una gran opción a la hora de generar un tipo de descuento o intereses bajos.