En Cuiabá, el equipo de Pekerman goleó 4 a 1 a Japón y ganó su zona. Jackson Martínez -2-, Juan Cuadrado, de penal, y James Rodríguez, de brillante actuación, marcaron para los sudamericanos. Okazaki había igualado para los asiáticos, que quedaron eliminados.
En la última fecha del grupo C de la Copa del Mundo, Colombia goleó 4 a 1 a Japón, en un encuentro disputado en el Estadio Pantanal de Cuiabá. Con este triunfo, el conjunto dirigido por José Pekerman ganó la zona, con puntaje ideal, y en octavos de final se medirá con Uruguay, mientras que los asiáticos quedaron eliminados.
Con la tranquilidad de la clasificación asegurada y pensando ya en los cruces definitorios, Pekerman realizó ocho cambios en la alineación titular, ante un rival cuya única chance pasaba por ganar y esperar una mano de Grecia, ante Costa de Marfil. Consecuente con ello, el equipo de Alberto Zaccheroni asumió la responsabilidad, se puso al hombro la carga del partido y presionó para arrinconar a su rival.
Sin embargo, después de algunos avisos de los asiáticos, con remates desde fuera del área, los sudamericanos golpearon de contragolpe. A los 16 minutos, Adrián Ramos se metió en el área, Yasuyuki Konno le tocó el pie de apoyo en su intento por arrebatarle el balón y el portugués Pedro Proenca marcó penal. Juan Guillermo Cuadrado disparó fuerte y al medio, dejó sin chances a Eiji Kawashima y selló el 1 a 0.
El tanto no cambió la ecuación. Los nipones siguieron empujando y pusieron en aprietos a los de Pekerman. A los 25 minutos, Shinji Kagawa encaró de la izquierda hacia el centro y antes de que lo bloqueara Eder Álvarez Balanta, sacó un derechazo rasante que David Ospina, no sin esfuerzo, envió al córner. A los 32, un tiro libre de Keisuke Honda salió muy cerca del palo izquierdo.
La tenacidad de los asiáticos tuvo su merecido premio, después de que Jackson Martínez desperdiciara una inmejorable chance para aumentar. En tiempo agregado, Shinji Okazaki anticipó a Carlos Valdés en el borde del área chica, tras un centro desde la derecha de Keisuke Honda, y estampó su cabezazo contra el palo izquierdo de Ospina.
El ingreso de James Rodríguez por Cuadrado después del entretiempo (también entró Carlos Carbonero por Juan Fernando Quintero) revitalizó el opaco juego de Colombia. Ello y la insistencia de su rival, que tenía el pasaje a octavos a la altura de la mano, dieron forma a segundo período vibrante, con el empate pendiendo de un hilo.
El gol estaba sobrevolando en el aire de la calurosa Cuiabá y finalmente cayó del lado de los sudamericanos. A los 10 minutos trepó Santiago Arias por la derecha y combinó con James Rodríguez. El exjugador de Banfield simplificó todo con un toque justo en el área para que Jackson Martínez definiera con un zurdazo cruzado y se sacara la mufa, tras varias chances falladas.
No se dieron por vencido los japoneses. Lo intentaron con un remate desde afuera de Kagawa desde el borde del área, que salió desviado. Luego con un desborde y centro desde la izquierda del futbolista de Manchester United, que Ospina pifió en la salida y Yoshito Okubo cabeceó sin buena dirección. Y también con un tiro libre de Honda que el arquero repelió con los puños y con un anticipo de Okubo en el área chica que rozó el ángulo izquierdo.
Ante tantas oportunidades dilapidadas por su rival, los colombianos fueron impiadosos, de la mano de su director de orquesta. A los 37 minutos James Rodríguez manejó la contra a la perfección y, con un pase mágico, dejó de cara al gol a Jackson Martínez, que sentenció a Kawashima. Y sobre la hora, cuando ya estaba en cancha Faryd Mondragón, quien así se convirtió en el jugador más veterano en disputar un partido mundialista, James recibió en el área, dejó despatarrado a Maya Yoshida, la picó ante la salida del arquero y le dio el cierre con galera y bastón a una primera ronda genial.
Ahora los dirigidos por Pekerman tendrán otra parada complicada en octavos de final: el domingo a las 17 se cruzará con Uruguay, en Recife.
Fuente: Clarín