En el marco de los procedimientos que se llevaron a cabo el jueves en las rutas nacionales 33 y 34.
La Policía de Seguridad Vial (PSV), que depende del Ministerio de Seguridad, realizó procedimientos de alcoholemia a conductores profesionales en los que se controlaron 177 vehículos y se labraron 13 actas de infracción, de las cuales 5 de ellas corresponden a alcoholemias positivas.
El operativo fue coordinado por agentes de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), y participaron efectivos de la PSV, Gendarmería Nacional e inspectores locales de los municipios involucrados. Los controles se realizaron en la intersección de RN 33 y RP 93, localidad de Firmat; y RN 34, jurisdicción de Ceres.
Durante los mismos se sancionó a 5 conductores profesionales que tenían una alcoholemia mayor a 0, que es el límite permitido por ley. Los valores detectados van de 0,15 a 1,02 gramos de alcohol.
Los agentes remitieron 2 vehículos al corralón; retuvieron 7 licencias de conducir; labraron 3 prohibiciones de conducir y permitieron la cesión de conducir en un caso.
LA CONDUCCIÓN PROFESIONAL
La importancia de estos controles radica en que por sus características particulares la circulación del transporte de carga en las rutas constituye un factor de riesgo especial que se debe atender y monitorear para proteger la seguridad tanto de los mismos conductores así como de los otros actores de la vía.
En este sentido, el coordinador de Políticas Preventivas, Fernando Peverengo, afirmó que “los conductores profesionales son actores clave en la circulación en rutas y tienen un rol fundamental para mejorar la seguridad vial. Cabe destacar que en cuanto a la alcoholemia este tipo de conductores tienen un límite permitido por ley que es 0 y a ello apuntan los controles de la APSV que contemplan severas sanciones para quienes transgredan esta norma poniendo en riesgo a muchas personas” indicó el funcionario.
Por ello, considerando que gran parte de los siniestros se producen porque una o varias personas cometieron un error, lo cual significa que dependen en primer lugar de la economía conductual, actitudinal y psíquica de los individuos, la APSV apuesta a la formación como herramienta imprescindible para promover seguridad vial.
En este sentido la APSV realiza permanentes capacitaciones a conductores profesionales ya que un conductor de este tipo requiere estar actualizado, poseer un patrimonio informativo y formativo tal que, sumado a su experiencia le den posibilidad de responder adecuadamente cada vez que se vea exigido en su actividad.