Le revocaron la prisión preventiva a la madre y el padrastro del joven acusado por el homicidio de la adolescente embarazada.
La Cámara Penal de la localidad santafesina de Venado Tuerto revocó este viernes la prisión preventiva dictada contra la madre y el padrastro del joven acusado por el homicidio de la adolescente embarazada Chiara Páez, y ordenó liberarlos por falta de pruebas que los incriminen, informaron fuentes judiciales.
La resolución de los camaristas revocó la medida dictada el 10 de junio por el juez de primera instancia de Venado Tuerto, Eduardo Bianchini, quien había dispuesto la prisión preventiva de Carolina Gallegos (34) y Carlos Cerrato (43) como autores de homicidio calificado (femicidio) y aborto no consentido por la víctima.
De esta manera, el único detenido por el homicidio de Chiara (14), la adolescente de la localidad de Rufino asesinada a golpes el 10 de mayo y enterrada en el patio de la casa de su novio, es el joven de 16 años de quien la víctima esperaba un bebé y que confesó ser el autor material del hecho.
La prisión preventiva de ambos había sido apelada por el defensor oficial Mariano Mascioli, al considerar que no existen en la investigación pruebas contundentes que permitan acusarlos como coautores del crimen.
La resolución firmada este viernes por el camarista de Venado Tuerto Fernando Vidal sostiene que «lo más probable es que los coimputados se hayan enterado después de cometido el hecho y hayan colaborado para encubrir lo ocurrido, pero el encubrimiento en este caso no sería punible».
Vidal argumentó que «no puede descartarse que Cerrato y Gallegos hayan participado en el homicidio, pero las pruebas existentes sólo permiten efectuar una hipótesis de sospecha, pero no alcanzan para arribar al grado de probabilidad que requiere» el Código Procesal Penal de Santa Fe. Consideró en otro párrafo de su resolución que «en este momento» de la investigación «no existen pruebas directas que los involucren y las indirectas que se mencionan no permiten arribar al grado de convicción mencionada».
La «teoría del caso» del fiscal, Mauricio Clavero, es que el novio de Chiara la mató con ayuda de los dos adultos, luego de intentar prácticas abortivas contra la chica que cursaba un embarazo de ocho semanas.
El camarista Vidal señaló sin embargo que «no surgen del informe médico las maniobras abortivas que la fiscalía menciona y no existen lesiones genitales que las hagan presumir». Además, indicó en la resolución que «no existe, hasta el momento, ningún rastro en la víctima (Chiara) que se pueda considerar pertenecientes a los acusados (Gallegos y Cerrato), ni lesiones en ellos que puedan considerarse de defensa».
Por último, señaló que si bien es cierto que se «encontraron ropa y objetos con manchas» de sangre en la casa familiar donde fue enterrada Chiara, y que puede presumirse «que esa sangre pertenezca a la persona que falleció por muerte violenta», sin embargo «ello no es demostrativo de que también Gallegos y Cerrato participaron de la muerte».
«Sino que pudieron -luego del hecho- ayudar a encubrirlo, al ser despertados por el menor desesperado por lo que acababa de hacer o habiéndose despertado ellos mismos al advertir ruidos extraños», concluyó.
Chiara desapareció la madrugada del domingo 10 de mayo y luego de una búsqueda que incluyó rastrillajes con perros adiestrados y voluntarios de Rufino, fue encontrada muerta y enterrada en un pozo del patio de la vivienda de su novio, quien confesó haberla matado a golpes.