El Concejo Municipal se apresta a aprobar un proyecto de ordenanza a través del cual el Ejecutivo deberá poner en marcha capacitaciones a entrenadores y dirigentes de entidades deportivas y recreativas barriales para la prevención, detección y orientación en situaciones de vulnerabilidad sociales de infancias, adolescencia y juventudes.
En un contexto donde los niveles de pobreza se mantienen en niveles alarmantes y el desmembramiento del tejido social se hace cada vez más extenso, los clubes barriales emergen como uno de los primeras espacios de contención de las problemáticas que afectan a las infancias y familias, sobre todo en los sectores sociales con limitaciones para acceder a derechos básicos.
Atento a ese rol preponderante de las instituciones y a una realidad que requiere de intervenciones tempranas, en el Concejo maduró una iniciativa del edil Ariel Cozzoni (bloque Unite-Un Gol para Rosario) que propuso darles mayores herramientas a las entidades barriales para que puedan afrontar distintas situaciones. Según datos de La Red de Clubes Rosario, hay unas 140 entidades en toda la ciudad.
Puntualmente, el proyecto establece capacitaciones especiales del personal, entrenadores y dirigentes de entidades deportivas y recreativas barriales para la prevención, detección y orientación en situaciones de vulnerabilidad de infancias, adolescencias y juventudes.
Según el texto, entre otros múltiples aspectos se plantean como objetivos “sensibilizar e informar a los referentes de los clubes, a través de charlas, talleres y jornadas de trabajo, sobre las situaciones de riesgo en que pueden hallarse involucradas las niñas, niños, adolescentes y jóvenes».
Detectar a tiempo y gestionar
El proyecto establece el asesoramiento sobre diferentes hechos, acciones, omisiones o circunstancias que implican perjuicio para el desarrollo integral de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, identificando situaciones familiares y las del entorno que pueden dar origen a marginación o exclusión social.
Apunta a orientar sobre la organización y realización de actividades deportivas y recreativas como herramientas de prevención; a proporcionar conocimientos sobre las pautas de actuación a seguir ante la detección de una situación de riesgo o ante la aparición de un conflicto.
Propone que las capacitaciones abarquen una diversidad de contenidos, como vulnerabilidad social a partir del quebrantamiento de derechos humanos; reconocimiento de las necesidades, intereses y aspiraciones que tienen las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en forma individual o grupal y las condiciones que obstaculizan su satisfacción.
También tópicos relacionados a los factores potenciadores y compensadores de vulnerabilidad; las actitudes y las conductas que permiten detectar necesidades insatisfechas y los riesgos consecuentes en la alimentación, higiene, condiciones de vivienda y descanso, protección integral, actividades físicas, salud y educación.
La idea es que los clubes puedan detectar indicios que llevan a la desnutrición, malnutrición, ingesta no apropiada para cierta edad, suciedad, parásitos, aquellos que ni siquiera tienen sanitarios, maltratos físicos, falta de control médico, incumplimiento de planes de vacunación, facilitación de acceso a sustancias psicoactivas o psicotrópicas o autolesiones, entre otros.
En ese camino, propone generar aptitudes para monitorear el rol de los padres, tutores o representantes legales; la familia ampliada; las familias ensambladas; la monomarental y/o la monoparental; y a todo lo relacionado a la adolescencia como etapa de cambios continuos y transformaciones a nivel corporal y psíquico.
Se propone observar las conductas agresivas en el deporte, características que permiten detectarlas, erradicarlas o modificarlas; el acoso; la influencia de las redes sociales; y el respeto por la diversidad sexual.
Las capacitaciones estarán a cargo de la Secretaría de Deportes y Turismo en forma conjunta con las secretarías de Desarrollo Humano y Hábitat y de Género y Derechos Humanos; y serán desarrolladas por equipos multidisciplinarios integrados por profesionales y técnicos.
Apuntalar la prevención
Para Cozzoni, el proyecto recobra valor en estos momentos. “Surge por experiencia propia. Estuve en el club El Torito y en la escuela de fútbol de Newell’s, donde había más herramientas, pero cuando llegan los problemas con los chicos surge la preocupación y no se sabe manejar la situación, cuesta desarrollar una tarea preventiva o una solución”.
Para el edil, ex futbolista y presidente de la comisión de Deportes y Turismo del Concejo, resulta fundamental la capacitación. “Está apuntado a los problemas sociales que tiene todos los jóvenes, como la salud, la nutrición y la educación. Con esto, una vez detectado el problema se lo puede gestionar con las herramientas que se les brinda a los profesores”.
“Estos temas nos ocupan mucho desde que se conformó la comisión de Deportes. Hacemos muchas reuniones con dirigentes barriales y uno de los avances, por ejemplo, fue dictar cursos de resucitación cardio pulmonar (RCP) y primeros auxilios en los clubes”, recalcó Cozzoni.
El proyecto tuvo su recorrido con algunas modificaciones en comisiones, ayer salió de Presupuesto y Hacienda y volverá a la de Deportes para darle despacho administrativo. Según Cozzoni, es un hecho que será aprobado el jueves 13 de octubre en la próxima sesión del Concejo.
“La realidad social es compleja, hay que estar alerta”
Desde las instituciones barriales se recibió con satisfacción el proyecto de capacitación propuesto por el Concejo Municipal. “Es fundamental. En cada una de las instituciones deportivas, sobre todo en los barrios más populares, quienes trabajan con las infancias normalmente son madres y padres. Ellos entienden la necesidad de construir colectivamente en función de la realidad, pero más allá de su buena voluntad, no tienen una capacitación previa”, explicó Jeremías Salvo, de La Red de Clubes de Rosario.
El dirigente aportó que “hay espacios donde las realidades sociales son muy complejas, y seguramente se nos escapan muchísimas cosas. Las capacitaciones de este tipo son fundamentales para brindar una mejor calidad de asistencia, de contención, para estar alerta y con los ojos bien abiertos, para comprender determinadas realidades, y hasta para poder encontrar otras que no vemos”.
FUENTE: lacapital.com.ar