Con goles de Thiago Silva y de David Luiz, de tiro libre, los de Scolari derrotaron 2 a 1 a los de Pekerman en Fortaleza. Descontó Rodríguez de penal. El local se medirá con Alemania.
En la próxima instancia, Brasil enfrentará a Alemania, que hoy alcanzó nuevamente una semifinal tras vencer a Francia por 1-0, en Río de Janeiro. El encuentro por el pasaporte a la gran definición será el martes próximo a las 17 en Belo Horizonte.
El partido no fue el que pensaron los técnicos tácticamente, pues tuvo aliciente favorable a Brasil, ya que arrancó arriba en el marcador prácticamente desde los vestuarios, por lo que hubo que hacer replanteos de esquemas pero también anímicos: los locales para controlar la ventaja, los visitantes para rehabilitarse.
Brasil fue Brasil desde el vamos. Se valió de su localía y su experiencia por los cinco títulos y salió decidido a resolver rápido el difícil partido que se le presentaba. Aprovechó el nerviosismo inicial y las dudas tras un córner, para poner el 1-0, que le permitió moverse con mayor tranquilidad y soltura.
Colombia no fue Colombia en el arranque y lo pagó caro. Tal vez, el hecho de jugar por primera vez los cuartos de final de un Mundial le jugó una mala pasada a sus futbolistas, pues les costó adaptarse a la cancha y las tribunas, con impresionante apoyo para el local, y cuando se dieron cuenta ya perdían.
Con el golpe, el elenco `Tricolor` se despertó, se afianzó y propuso juego y hasta tuvo opciones, pero Brasil pudo haber lastimado más de no ser por las buenas tapadas de David Ospina, sobre todo a los disparos de Hulk por el sector izquierdo.
En el complemento, Colombia buscó hasta que una ejecución de otro planeta de David Luiz pareció que definía el partido. Sin embargo, James dijo presente, desequilibró, habilitó a Carlos Bacca y el penal que le cometió el arquero Julio César, lo cambió por gol.
Fue todo del elenco de Pekerman hasta el final, pero abusó de los centros y no encontró la fórmula para llegar al empate, por lo que se despidió del Mundial, igualmente tras haber puesto en jaque al «pentacampeón», local y favorito, que está cada vez más cerca del sueño de ganar el título y «enterrar» el «Maracanazo» de 1950.
La jugada que cambió todo lo previsto del partido fue a los 7 minutos, cuando Neymar envió un córner pasado que no cortó el `1` colombiano y ningún defensor, por lo que el capitán Thiago Silva solo tuvo que empujar con la rodilla el balón a la red.
El elenco de Pekerman reaccionó y tuvo rápido el empate a los 10m. con un remate desde afuera de Juan Cuadrado que tocó el arquero y se fue por muy poco al tiro de esquina. Pero fue el mismo mediocampista el que desperdició luego otro disparo tras una habilitación de James Rodríguez, quien había eludido dos rivales.
El lateral Marcelo y el volante Hulk combinaron muy bien por la izquierda y le trajeron más de un dolor de cabeza a Juan Zuniga y Cristian Zapata, pero en dos jugadas casi similares al `7` de Brasil le tapó dos fortísimos remates el `1` visitante.
El desarrollo del cotejo se trabó en la mitad de la cancha y no hubo mayores alternativas amén de dos remates muy cercanos de tiro libre que desperdiciaron las respectivas estrellas de sus equipos: a James se lo tapó la defensa y Neymar lo tiró por arriba.
En la segunda etapa, Colombia salió en búsqueda del empate y Brasil decidió esperar y apostar a la contra, pero no hubo mayores alternativas, salvo el error infantil de Thiago Silva, quien por tapar al arquero en una salida recibió una amarilla por la que se perderá la semifinal ante Alemania.
Un gol anulado a Mario Yepes por posición adelantada rompió el hielo. Y cuando parecía que se venían los `cafeteros`, David Luiz sacó `de la galera` un brillante tiro libre para el 2-0, que derrumbó a una Colombia.
Sólo James pudo despertar a su equipo con una jugada individual que abrió para Carlos Bacca, a quien Julio César le cometió penal y el `10` lo cambió por gol para sumar su sexto en el certamen.
El conjunto de Pekerman, quien perdió hoy su invicto mundialista como director técnico, se fue todo al ataque y apabulló al local, pero no pudo concretar y se le terminó el sueño, el mismo que ahora se incrementa del lado de Brasil, no solo del equipo sino de todo el país de poder por fin celebrar la fiesta en su casa.
Fuente: Télam