En un emotivo discurso en el Castillo Real de Varsovia, Biden advirtió directamente a Rusia: «no piensen en mover ni una pulgada del territorio de la OTAN». También, expresó que alguien como Putin «no puede permanecer en el poder».
La Casa Blanca se apresuró a atemperar los comentarios de Biden sobre Putin, al insistir en que Washington no busca un «cambio de régimen» en Rusia, sino que se refirió a la influencia de Putin sobre sus vecinos en la región.
El Kremlin dejó clara su disconformidad. Los ataques personales, dijo un cargo ruso, están «cerrando la ventana de oportunidades» para las relaciones bilaterales.
Biden acompañó sus duras palabras hacia Putin con un intento de apelar a la población rusa, al afirmar que «no son nuestro enemigo» y decirle que debe culpar a su presidente por las fuertes sanciones occidentales contra su país.
A los ucranianos les ofreció garantías de que «estamos con ustedes», en momentos que unos 4 millones han tenido que dejar su país.
El líder estadounidense también puso en duda los indicios rusos de que podría reducir sus aspiraciones militares para concentrarse en el este de Ucrania. Además, dijo no estar seguro de que Moscú hubiera cambiado sus objetivos, que a su juicio han resultado en un «fracaso estratégico».
Al concluir una visita relámpago a Polonia tras una serie de cumbres urgentes en Bruselas con aliados occidentales, se reunió en Varsovia con los ministros ucranianos de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, y Defensa, Oleskii Reznikov, en una clara muestra de apoyo a Kiev.
Ambos ministros salieron de Ucrania para la reunión, en una posible señal de su creciente confianza en la batalla contra las fuerzas rusas.
En un posible giro en los planes de transferir aviones de combate de la era soviética de Polonia a Ucrania, para reforzar su poderío aéreo, Kuleba dijo que Washington ahora no se opone, luego de que en febrero el Pentágono rechazó la propuesta por considerarla de muy «alto riesgo».
Por su parte, Zelenski reafirmó en un mensaje por video su pedido de aviones, mientras urgió a los aliados aportarle más armas a su país: «Necesitamos más municiones. Necesitamos proteger no solo a Ucrania, sino a otros países del Este de Europa que Rusia amenaza con invadir», aseguró.
«¿Qué está haciendo la OTAN? ¿Está manejada por Rusia? ¿Qué están esperando? Han sido 31 días, solo pedimos 1% de lo que tiene la OTAN, nada más», reclamó Zelenski.
A su vez, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, anunció otros 100 millones de dólares para que la policía y guardia fronteriza ucranianas adquieran vehículos blindados y equipo médico, según un comunicado.