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ASSA lleva renovadas 45 bocas de tormenta para mejorar el funcionamiento del sistema pluviocloacal
Rosario. Aguas Santafesinas S.A. está llevando adelante un programa de renovación y reacondicionamiento de cámaras y sumideros (bocas de tormenta) de la red pluviocloacal a su cargo en el Centro y Macrocentro de la ciudad de Rosario, teniendo en cuenta las condiciones climatológicas con precipitaciones de valores superiores a lo normal que se prevén y registran durante el trimestre noviembre 2014 – enero 2015.
Ya se han realizado 45 intervenciones de ese tipo en la red, con una inversión cercana a los 400 mil pesos.
El objetivo es renovar las conducciones existentes en diferentes puntos, mejorando con ello la capacidad hidráulica de diversos tramos de la red pluvial urbana.
Los nuevos sumideros instalados cuentan con rejas tanto verticales como horizontales, por lo que tienen una mayor capacidad de escurrimiento.
Los trabajos de renovación ya se concretaron en las intersecciones de las calles 9 de Julio y Pueyrredón; Corrientes y Amenábar; Brown y Oroño; Córdoba y España; Entre Ríos y Urquiza; Mitre y 3 de Febrero y San Lorenzo y Santiago, entre otras.
Algunas de estas renovaciones se originan en hundimientos de calzada, por lo que la coordinación y planificación previa de las tareas es compleja y demanda señalizaciones en la vía pública.
Sistema pluviocloacal
Los desagües cloacales de la ciudad de Rosario tienen más de 1.800 kilómetros de extensión, de los cuales 355 kilómetros corresponden a la red combinada pluviocloacal del denominado “radio antiguo” (Centro y Macrocentro).
En este sector las cañerías troncales transportan habitualmente líquidos cloacales, a los que se agrega agua de lluvia en caso de precipitaciones.
El resto de los desagües pluviales de la ciudad son operados por la Municipalidad.
Aguas Santafesinas S.A. recuerda a los vecinos que pueden contribuir a un mejor funcionamiento de los desagües.
En ese sentido, se solicita no arrojar basura en la vía pública (bolsas, ramas, botellas plásticas, etc.) ya que en caso de lluvia todos los residuos terminan depositándose en las bocas de tormenta, lo que dificulta su normal funcionamiento y deriva en anegamientos de bocacalles.
