Pero no es el caso de los fertilizantes fosfatados, que parecen no haberse enterado del bajón abrupto de precios que experimentó la mayor parte de los commodities agrícolas en los últimos meses. Ese fenómeno promete generar complicaciones en el mercado argentino.
“Empezamos a ver faltantes de fósforo en algunas empresas y localizaciones, sobre todo en el sur (de la zona pampeana). Este hecho evidencia la falta de compras de los proveedores que esperan a la fecha de uso”, apunta el último informe de la consultora IF Ingeniería en Fertilizantes.
“Esto obedece a la incertidumbre en el desarrollo del mercado local, la aceptación de estas relaciones de insumo/producto por parte del productor y la tendencia a la baja internacional”, añade.
Esa situación no es alarmante porque la mayor parte de los productores están armando planteos “defensivos” para encarar la campaña fina 2024/25, dado que los márgenes proyectados son negativos en la mayor parte de las regiones agrícolas. Es decir: se buscará reducir la inversión tecnológica realizada a la mínima expresión, lo que incluye además la posibilidad de realizar un barbecho para “saltearse” la siembra fina.
En el caso de la urea granulada, gracias al hecho de contar con una fábrica propia (Profertil), Argentina dispone al menos una oferta mínima del fertilizante sin necesidad de recurrir a las importaciones. No es el caso del fósforo, producto que dependen en un 100% de las compras realizadas en el exterior.
“La nota esta semana la dieron los fertilizantes nitrogenados líquidos que con una sustancial baja y pasaron a estar en los valores históricos de costo de unidad de nitrógeno con respecto a la urea. Esto pone a los líquidos en una alternativa competitiva a la hora de evaluar aplicaciones de nitrógeno aun en cultivos de invierno”, remarcó el informe.
La relación de precios entre la urea y el trigo sigue descendiendo, pero aún le falta un buen trecho para alcanzar el promedio histórico reciente. En lo que respecta al fosfato monoamónico (MAP), dicha relación permanece en niveles muy desfavorables para el cereal.
Fuente: Valor Soja