El evento se ha celebrado en el Flint Center de la ciudad de Cupertino, donde se ubica la sede de la compañía. Se trata de una localización histórica para la compañía. Fue el recinto elegido en 1984 por el fundador, Steve Jobs, para la presentación del primer Mac y del iMac.
Si Apple se sale con la suya en un futuro muy cercano para comprar cualquier objeto bastará con acercar la mano a un lector junto a la caja registradora. En un evento especial celebrado el martes la compañía ha presentado el Apple Watch, el primer reloj inteligente de la firma, nuevos modelos de iPhone de mayor tamaño y una plataforma de pago integrada en ambos que cuenta con el apoyo de las principales compañías de tarjeta de crédito.
Reloj inteligente
La estrella del evento ha sido el nuevo reloj inteligente de la compañía, el Apple Watch. No se pondrá a la venta hasta principios del próximo año, a un precio de 349 dólares (probablemente la misma cifra en euros). Estará disponible en dos tamaños, con varias opciones de materiales y carcasa, y funcionará como un complemento del iPhone.
Los desarrolladores podrán crear aplicaciones que aprovechen la pequeña pantalla y el innovador sistema de control, que usa la corona del reloj como mando, además de la función táctil. Apple mostró en el escenario algunas de las primeras aplicaciones, como medidores de actividad física, herramientas de mensajería y por supuesto diferentes caras para el reloj.
Los relojes inteligentes han sido uno de los focos de la reciente feria IFA de Berlín. Google, Motorola, Samsung o LG son algunas de las marcas que han intentado dar los primeros pasos en un mercado que varios analistas consideran el próximo gran negocio de la electrónica personal pero que por el momento no parece haber capturado el interés de los consumidores.
Nuevos iPhones
El otro gran anuncio del día han sido dos nuevos modelos de iPhone. Ambos con pantalla de mayor tamaño. EL Iphone 6 tendrá una de 4,7 pulgadas. El conocido como iPhone 6 Plus apostará por una de de 5,5 con resolución Full HD.
Para Apple, que hasta el momento se ha mantenido como uno de los pocos fabricantes de teléfonos de gama alta con pantallas de menos de 4 pulgadas, el salto en dimensiones resulta significativo. varios fabricantes de teléfonos Android ya tienen, en cualquier caso, modelos de similares dimensiones o superiores.
La resolución de ambos teléfonos es diferente pero en los dos casos se trata de pantallas «retina», es decir, con una densidad de pixeles lo suficientemente grande como para que no se puedan distinguir los puntos que las forman a simple vista. Gracias a la mayor resolución, el iPhone 6 Plus podrá mostrar aplicaciones con una organización diferente del contenido, más parecida a la que se usa en el iPad.
Aunque Apple siempre ha preferido los tamaños de pantalla más compactos el cambio puede ser bien recibido. El mercado de los teléfonos de gran pantalla (más de cinco pulgadas) se ha multiplicado por cuatro en el último año, según la consultora Flurry, pasando a representar casi el 10% del mercado. Estos modelos, a medio camino entre una tableta pequeña y un teléfono, son especialmente populares en el mercado asiático, uno de los mayores vectores de crecimiento para la industria móvil en los próximos años y donde Apple aún no tiene una gran presencia.
Los nuevos iPhones saldrán a la venta el próximo 19 de septiembre en EEUU pero no llegarán a España hasta finales de mes. Apple venderá el iPhone 6 con 16 GB en Estados Unidos al mismo precio que años anteriores, comenzando en 199 dólares. El modelo iPhone 6 Plus costará 100 dólares más. Estos precios, sin embargo, son sólo para móviles adquiridos junto a un contrato de dos años con operadora, no libres. La compañía mantendrá los actuales iPhone 5s y 5c a la venta a menor precio.
Plataforma de pago
Ambos productos estarán integrados en una nueva plataforma de pago móvil, Apple Pay, anunciada también en el evento. Apple Play es una solución de cartera virtual que permitirá pagar en comercios acercando el teléfono o el reloj a un lector NFC instalado junto a la caja registradoras.
Apple asegura que las tarjetas de crédito se guardan en un enclave seguro del teléfono y no son transmitidas a un servidor central. «A diferencia de otras compañías no estamos interesados en saber lo que compras o dónde compras», aseguró Eddy Cue, responsable de servicios de la empresa. Apple Pay tampoco envía el número de tarjeta de crédito al comercio, sino que genera un código especial de transacción para cada compra.
Este sistema de pago por móvil mediante NFC ha sido ensayado en numerosas ocasiones, y es parecido al que usa uno de los rivales de la compañía, Google Wallet, pero hasta ahora ha tenido poco éxito en los comercios instalados. En EEUU más de 220.000 tiendas estarán listas para aceptar pagos con Apple Pay, entre ellas cadenas de comida rápida y grandes almacenes. Apple no ha avanzado detalles sobre la implantación de este servicio en otros países.